En las distintas manifestaciones que se realizaron en Argentina para conmemorar el 8° aniversario del fallecimiento de Chiara Lubich, se recordó especialmente su legado de paz.
Las celebraciones por el octavo aniversario del fallecimiento de Chiara Lubich en Argentina, comenzaron en Rosario el viernes 11 de marzo, en el Auditorio de la UCA, con la presencia de Monseñor Eduardo Eliseo Martín y unas 150 personas, donde la prof. María Nieves Tapia, una de esas personas que dejó iluminar su vida personal y profesional por el Carisma de la Unidad, propio de la Lubich, expuso sobre algunos aportes del mismo a la pedagogía:“Educar desde y para la fraternidad”. Los testimonios que siguieron ejemplificaron su afirmación de que “para restablecer el Pacto Educativo es necesaria toda la comunidad”.
En las comunidades de los Focolares que se esparcen por la Patagonia Argentina, aprovecharon el momento de celebración para volverse a reunir después de las vacaciones con distintas expresiones.
En Río Negro y Neuquén se reunieron el domingo 13 de marzo en un centro recreativo de Gral Fernandez Oro, con varias personas de la región. Al final resumían la esencia de ese día como “una fiesta de Jesús en medio, de gran familia”
En Rio Grande (Tierra del Fuego) el viernes estuvieron en la radio “Aire Libre” para presentar el Legado de Paz de Chiara.
También invitaron a acompañar a la comunidad del Movimiento en la Misa que hicieron el domingo 13, donde presentaron la figura de Chiara Lubich a todos los presentes. Sguió un momento de familia con una guitarreada.
En Rio Gallegos, eran un puñadito, pero “con el alma dilatada sobre todos los que en esos días celebraban este acontecimiento”, escriben.
En Chubut hubo encuentros y celebraciones en Puerto Madryn, Trelew y Comodoro Rivadavia. “Además nos sumamos como Movimiento a una iniciativa de la Diócesis para expresar un gesto solidario con un hogar de ancianos en el marco del año de la misericordia”.
En Mendoza. el domingo 13 de marzo se celebró una misa en la Catedral de Loreto. Fue celebrada por el Parroco Aldo Ballone y el diacono Juan Carlos Garcia.
“Fue un momento de reencuentro alegre con muchos después de las vacaciones -cuentan-. El párroco estaba feliz que hayamos elegido la Catedral para el aniversario. Durante la misa comunico a todos que a partir de ahora cada 1º domingo de mes se hará la “Misa por la Unidad” en la Catedral, que tendremos a cargo como Movimiento.
La propuesta fue acogida con mucha alegría de los feligreses y también por nosotros. Después de la celebración nos reunimos en un salón contiguo para compartir la cena”.
En San Miguel de Tucuman, la comunidad del Movimiento se encontró en la Basilica de la Merced, el 14 de marzo. “Luego de la misa el sacerdote nos dijo que Chiara no es solo del Movimiento de los focolares, sino de toda la Iglesia, ‘es nuestra’, Luego de la misa nos reunimos para un hermoso momento de familia”.
En Santiago del Estero, se celebro la misa en la Catedral y como ofrenda se recogieron útiles escolares para la tarea de alfabetización de la comunidad gitana que se entregarán a la Hna. Nilda Machuca.
En Añatuya (Santiago del Estero) la preparación de la Misa fue un trabajo hecho juntos: las distintas tareas se distribuyeron entre distintos miembros de la comunidad, que va creciendo. “El Obispo JoséMelitón Chávez (nuevo en la diócesis, desde diciembre) había aceptado gustoso celebrar la misa en la Catedral pero le surgió un imprevisto y en su lugar celebro el p. Guillermo Burdet quien conoce y vive la espiritualidad focolarina desde hace muchos años. Cuando estaba terminando la celebración, el Obispo llegó y quiso saludarnos dándonos su bendición”. Y agregan: “A la salida, dos jóvenes entregaban a todos las estampas de Chiara en la puerta. También se había colocado un cuadro de Chiara al lado del altar. Acá en Santiago son fuertes los signos de la religiosidad popular. De hecho, la gente acostumbra tocar las imágenes al terminar la misa. Pudimos ver a algunos acercarse al cuadro de Chiara para tocarlo. Es conmovedor ver que Chiara ha llegado hasta los últimos confines de la tierra y es de todos, en todos los pueblos”.
Hubo celebraciones en Buenos Aires, Salta, Resistencia, Corrientes, Bahía Blanca, Formosa, Avellaneda, Berazategui, La Plata, en grandes ciudades y en pequeños pueblos. En todos lados con la misma intensidad, celebrando la “cultura del encuentro” de la que habla Francisco y que la Espiritualidad de Chiara Lubich expresa desde sus inicios en 1943.
Para concluir este recorrido, volvemos a Rosario, donde el 14 de marzo se celebró una misa muy concurrida. “Son cientos de miles, millones, las personas que han encontrado en la vida y las palabras de Chiara Lubich un horizonte de fe y de esperanza que ha dado sentido a su existencia”.
Con estas el sacerdote celebrante recordó en su homilía a Chiara. Y siguió: “En este tiempo en que el Papa Francisco invita a la Iglesia a salir a las periferias geográficas y existenciales, bien puede pensarse su llamado como una invitación a buscar a Jesús crucificado y abandonado y llevarlo a su Iglesia, que el mismo Pontífice concibe como hospital de campaña, para curar sus heridas con el aceite del consuelo y el vino de la alegría. Buscar a Jesús crucificado y abandonado con la pasión con que la esposa que ama busca al esposo amado y amante”… Y concluyó la homilía: “Sólo en la medida en que abracemos a Jesús Crucificado y Abandonado será realidad el testamento de Jesús: ‘que todos sean uno para que el mundo crea’” .
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