Durante nueve días, en la parroquia San Juan Bosco de Río Gallegos se realizó el rezo del rosario que antecede a la fiesta de san Juan Bosco, que se conmemora hoy 16 de agosto.

Al respecto, el cura párroco Miguel Ángel Robledo recordó a LU12 AM680: "Celebramos el nacimiento de san Juan Bosco, su muerte se conmemora el 31 de enero. Por una cuestión de criterio pastoral, dado que la mayoría de la gente está de vacaciones, se ha decidido pasar a esta fecha".

Cabe recordar que la aprobación tuvo lugar en diciembre de 2014, a través de la Cámara de Diputados, tras del pedido del exobispo Miguel Ángel D'Annibale, quien solicitó el traslado del feriado, que hasta ese entonces se conmemoraba el 31 de enero.

"Mañana (por hoy) para nosotros es un día especial en toda la diócesis porque san Juan Bosco es el patrono de la diócesis y de toda la Patagonia, con presencia de los hijos de Don Bosco que son los salesianos y de las hermanas de María Auxiliadora, el sueño que tuvo Don Bosco. Envió a los primeros hombres y mujeres a evangelizar, a traer el valor que él promovió, que es el de la educación", señaló.

Además de ser patrono de la juventud y fundador de los salesianos, san Juan Bosco protege a los magos, soldados, actores, editores, aprendices, cineastas, estudiantes de formación profesional, trabajadores del circo y actores de doblaje.

La misa central tendrá lugar hoy a las 19:00 en la parroquia San Juan Bosco. Actualmente el obispo Jorge García Cuerva se encuentra en zona norte, por lo que celebrará la misa en la parroquia San Juan Bosco de Caleta Olivia.

El cura párroco también reflexionó sobre el ritmo que hoy en día se vive. "Somos una sociedad muy acelerada, necesitamos la oración y todo lo que nos ayude a bajar un cambio, a calmarnos y pensar un poco más las cosas. Actuar rápidamente nos lleva muchas veces a no pensar", señaló.

"La fe es un pulmón de aire fresco que nos hace respirar más profundo, más hondo y poder encontrarnos con el sentido de nuestro vida", expresó.

En este marco, destacó que "lo más importante es seguir forjando personas de fe que sigan apostando a esta educación que humaniza, que eleva a la persona con todos los valores que san Juan Bosco encarnó en una época muy difícil en Turín. Él puso la mirada, animado e inspirado por Dios en los más desprotegidos, los niños, los adolescentes y los jóvenes, y ese es el gran legado que ha quedado para la humanidad porque los salesianos tienen presencia en todo el mundo".

Cerrando, manifestó: "Los invitamos a compartir este momento de fiesta, pero también de necesidad de encontrarnos para poder celebrar nuestra fe".