La celebración tendrá lugar este lunes en la Parroquia San Vicente Ferrer. Desde 2017 no está al frente de la Iglesia local, pero sigue viviendo en la ciudad.
Este lunes 22 de abril se llevará adelante una celebración especial en la Parroquia San Vicente Ferrer, ya que el padre Francisco Rocchio, quien estuvo más de 25 años al frente de la comunidad parroquial, cumple 50 años como sacerdote.
El festejo incluirá una misa especial de agradecimiento, a las 18 horas, y luego se realizará un ágape en el SUM parroquial, que será a la canasta.
El padre Francisco, de 83 años, nació en Italia en 1941, se crio en una familia humilde de campesinos, en un pueblo de la provincia de Nápoles. En 1957, él y su familia se trasladaron a Argentina y se instalaron en Lanús Oeste. En 1959, Francisco empezó a participar en la agrupación Acción Católica.
Entre 1965 y 1971 hizo el seminario en La Plata. Finalmente, el 11 de abril de 1974 fue ordenado sacerdote, a sus 32 años.
En agosto de ese mismo año lo designaron como ayudante del cura en la Parroquia Nuestra Señora del Valle de Ezeiza. Allí Francisco estuvo hasta el 77. Después fue nombrado párroco, y quedó a cargo de la Iglesia de la Asunción de María, en Temperley, donde se quedó hasta 1984. Más tarde, el destino lo llevó nuevamente a la Parroquia de Ezeiza, y allí estuvo hasta octubre de 1985.
El padre Francisco años atrás, junto a la comunidad.
A San Vicente llegó en 1990. En aquel entonces tenía 49 años, y su misión era reemplazar en sus funciones al padre Alberto González. Ambos curas convivieron en la Parroquia por un período de seis meses, hasta que finalmente el sábado 6 de abril de 1991, Francisco fue designado para liderar la fe católica a nivel local.
Cabe destacar que desde 2017 el padre Federico Piserchia se encuentra al frente de la comunidad. Él fue bautizado por Francisco en 1983, en la parroquia Asunción de María de Temperley y, además, también casó a sus padres.
El padre Francisco va a estar presente en la misa, aunque no la llevará adelante. “Él va a ayudar, pero no puede estar de pie tanto tiempo”, explicó en diálogo con El Diario Sur Néstor Arriola, un vecino que acompaña de cerca al sacerdote desde que se encuentra con problemas de salud. “Él está muy contento y entusiasmado”, aseguró.
Si bien Francisco se ordenó un 11 de abril, la misa se realizará el lunes 22 con el objetivo de que puedan asistir sus hermanas, que viven en Estados Unidos y recién llegaron este sábado a San Vicente.
El interior de la Parroquia San Vicente Ferrer.
La actualidad del padre Francisco
Desde 2021 el padre Francisco, que hoy en día tiene 83 años, vive en la calle Biocca 64, en un espacio que le brindó una familia con el objetivo de que no se vaya el distrito, pero pueda estar cómodo, debido a que en ese entonces ya tenía dificultades de salud.
Quien le brindó esta posibilidad fue Néstor Arriola junto a su esposa, Noemí, y sus cuatro hijos: Rocío, Lourdes, Javier y Martín. “Él se pone muy contento cuando lo visitan, quien quiera venir a verlo, tomar algo o incluso confesarse puede hacerlo”, explicó Néstor en diálogo con El Diario Sur. Aquellos que deseen acercarse pueden hacerlo con previa coordinación, hablando con Néstor al número 1136918689.
Además, contó: “En su departamento tiene un altar y celebra la misa ahí. Voy yo a ayudarlo y siempre vienen otros cuatro o cinco vecinos, porque el lugar es pequeño”.
Sobre su estado de salud actual, explicó que camina con bastón y necesita un acompañante debido a que se lastimó el pie en uno de sus viajes a Italia, dos años atrás. Además, también tiene dificultades de memoria.
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