Mañana, jueves 6 de julio, a las 19.30 en la iglesia de la Compañía de Jesús (Caseros 141, Córdoba), tendrá lugar la celebración ecuménica e interreligiosa por la Patria. El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, invitó a participar de esta ceremonia en la que se pedirá al Señor “su aliento de vida para que renueve la esperanza”.
Mañana, jueves 6 de julio, a las 19.30 en la iglesia de la Compañía de Jesús (Caseros 141, Córdoba), tendrá lugar la celebración ecuménica e interreligiosa por la Patria.
En el marco del Día de la Independencia y del 444º aniversario de la fundación de la ciudad de Córdoba (fundada el 6 de julio 1573 por Jerónimo Luis de Cabrera con el nombre de Córdoba de la Nueva Andalucía), el arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, invitó a participar de esta celebración que tendrá como tema central la esperanza.
“En la iglesia de los jesuitas pediremos al Señor su aliento de vida para que renueve la esperanza: ‘Nos haga salir a diseminar las semillas de su amor, de su paz y de su justicia, nos llene de su aliento de vida, para dejar de ser huesos secos y revivir llenos de esperanza’, expresa la propuesta de oración para este año.
La celebración ecuménica e interreligiosa por la Patria la organiza el arzobispado de Córdoba, a través del Comipaz (Comité interreligioso por la Paz), del Centro Ecuménico Cristiano de Córdoba, y la Comisión de Diálogo Ecuménico de Córdoba con una invitación especial del arzobispo de Córdoba y sus obispos auxiliares.
“Un espacio valioso de encuentro, participación y amistad entre las comunidades religiosas, que se consolida luego de doce años de realización ininterrumpida; el propio padre José Ribone promotor del diálogo ecuménico lo alentaba con afecto en sus comienzos casi como un encuentro de amigos, para rezar juntos con la Biblia, el Corán y la Torá, por el bien común, la paz de nuestra ciudad y la Patria”, se destacó en la convocatoria.
“En el camino pastoral de la Iglesia peregrina en Córdoba fue un gesto trabajado con dedicación por su importancia y su aporte al encuentro de fe, oración y respeto entre los distintos credos”, se agregó.
El arzobispado de Córdoba puntualizó que “al Todopoderoso le pedimos fortaleza para poder responder al odio con amor, a la injusticia con la justicia, a la necesidad compartiendo lo propio, a la violencia con la paz, a la corrupción con la honestidad y a buscar el bien común por sobre el personal”.
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