Católicos en Kazajistán reciben con alegría noticia de próximo viaje del Papa Francisco

Católicos en Kazajistán reciben con alegría noticia de próximo viaje del Papa Francisco

Los fieles católicos en Kazajistán recibieron con alegría y esperanza la confirmación del próximo viaje del Papa Francisco que realizará a este pequeño país de la ex Unión Soviética del 13 al 15 de septiembre.

 

 

 

 

En entrevista concedida a ACI Prensa, el presidente de la Conferencia Episcopal de Kazajistán y obispo de la diócesis de la Santísima Trinidad en Almaty, Mons. José Luis Mumbiela Sierra, destacó la relevancia de este viaje apostólico del Papa Francisco.

 

 

En primer lugar, el Prelado señaló que los católicos en Kazajistán recuerdan la visita que realizó San Juan Pablo II en septiembre de 2001, por lo que el próximo viaje del Papa Francisco será un motivo para festejar también este acontecimiento.

 

 

Los católicos en Kazajistán recibieron esta noticia con mucha alegría, gran esperanza y hay una gran ilusión”, dijo Mons. José Luis Mumbiela Sierra, porque “es muy visible en Kazajistán el gran cariño que se tiene por la figura del Obispo de Roma, del Santo Padre”.

 

 

Además, el Prelado explicó que “la gente está muy contenta de que venga el Papa Francisco, lo recibimos con mucha alegría” y añadió que “es muy valorada por todos los cristianos la visita del Papa porque es ver proclamar el mensaje de Cristo en una tierra de mayoría islámica”.

 

 

Al responder a ACI Prensa cuáles serían los frutos que esperan de la visita, el Presidente de la Conferencia Episcopal de Kazajistán subrayó que el lema del viaje del Papa es “mensajeros de paz y unidad”, por lo que, en su opinión, “para los católicos, y no solo para los católicos, si se crea esa conciencia de que todos somos, sobre todo los católicos, mensajeros de paz y de unidad y no lo contrario, este sería el primer fruto que podríamos agradecer”.

 

 

En esta línea, Mons. Mumbiela advirtió que “cuando se crea una buena base de convivencia es un campo precioso para poder realizar la evangelización más explícita del Evangelio, pero hay que crear esos lazos de paz, esos deseos de unidad, de fraternidad. Esa es la antesala para abrir el corazón a Cristo. Ver al otro como un hermano y no como un enemigo”.

 

 

“En este mundo en que vivimos, hoy en estas guerras y crisis, sembrar esa visión de paz y de unidad entre todos, sería excelente. Que los cristianos, los católicos, adquiriéramos esa conciencia de nuestra misión precisamente orientada en este sentido”, indicó el Obispo.

 

 

Luego, Mons. José Luis explicó que algunos de los principales desafíos que tiene la Iglesia en este pequeño país de la ex Unión Soviética es precisamente la evangelización de la gente que se queda en el país, que no emigra, así como “la evangelización de los tradicionalmente no católicos”.

 

 

El Prelado explicó que se trata de “llevar el Evangelio a quienes no lo han tenido en su infancia, en su familia, no para imponerlo o para hacer en sentido negativo proselitismo, sino en el sentido que es nuestra convicción de que es el mejor mensaje que se puede escuchar en este mundo sin lugar a duda, es el mensaje de salvación para todos”.

 

 

“Ese es nuestro gran reto: saber transmitir a todos, a todos los que no conocen bien el Evangelio, para que descubran la gran riqueza que es conocer y amar a Cristo, conocer y dejarse amar por Cristo”, dijo.

 

 

Asimismo, este Obispo en Kazajistán indicó que la visita del Papa Francisco alegra no solo al país sino a toda la Conferencia Episcopal de Asia Central, que está “disfrutando esta cercanía del Papa hacia todos nosotros, porque es como si nos visitara a toda la región”.

 

 

Sobre la realidad pastoral en Asia Central, Mons. José Luis señaló que “tiene una vocación especial: hacer una llamada al mundo y recordar unos valores que creemos que son para todos”.

 

 

“En esta pequeñez de nuestra Iglesia en minoría, en estos países ex soviéticos se está intentando crear una convivencia de paz, que cuesta evidentemente, pero en nuestra pequeñez queremos aportar un grano de luz, un grano de paz para todo el mundo”.

 

 

“Queremos ser un instrumento de paz, una pequeña llama de esperanza para todos, una pequeña voz, una humilde voz de esperanza para este mundo que vive precisamente tiempos de desolación”, reconoció.

 

 

En este sentido, el Prelado subrayó que el Congreso Mundial en el que participará el Papa Francisco junto a líderes de otras religiones en medio del conflicto en curso entre Ucrania y Rusia “en este año es providencial para ser un altavoz de un mensaje de paz a través de la experiencia de la religión para todo el mundo sobre todo allí donde hay conflictos”.

 

 

“La presencia del Papa Francisco le da un significado especial que confío que sea un buen mensaje para todo el mundo, para concienciar a muchas personas que algo puede cambiar para bien en el mundo gracias al compromiso de las religiones porque han de ser camino de paz, toda religión verdadera debe ser siempre camino de paz y nunca justificación de conflictos”, señaló.

 

 

Por ello, el Obispo afirmó que “en esta ocasión este Congreso creo que puede ser muy bueno, más que otras ediciones, por las circunstancias históricas actuales”, y concluyó que “por eso la visita del Papa no es solo a Kazajistán o a un Congreso, sino que a través del Congreso y de la visita, adquiere una relevancia de orden internacional”.

Comentá la nota