Los católicos argentinos en Roma celebraron la elección de Francisco

Los católicos argentinos en Roma celebraron la elección de Francisco

Fue en una misa oficiada en la Iglesia Nacional Argentina en la capital italiana. El rector del Colegio Sacerdotal Argentino destacó la frecuencia e intensidad con la que Jorge Bergoglio reza. "Con ello -dijo- nos recuerda su confianza en la oración".

Hernán Sergio Mora

Especial para Valores Religiosos

ROMA.- Hace 12 años atrás, el 13 de marzo de 2013, la 'fumata bianca' que salió del 'comignolo' de la Capilla Sixtina, lugar donde se realizaba el cónclave -la asamblea de cardenales que elige al Papa-, notificó a los fieles que estaban en la plaza de San Pedro, y a los que seguían el evento a través de las televisiones y radios de todo el mundo, que un nuevo Papa el 266 de la Iglesia católica, había sido elegido, tras la renuncia del papa Benedicto XVI.

El camarlengo, cardenal Touran, desveló el misterio: “Annuntio vobis gaudium magnum; habemus Papam: Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum, Georgium Marium Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Bergoglio qui sibi nomen imposuit Franciscum”, En palabras simples: el nuevo Papa es Jorge Mario Bergoglio que toma el nombre de Francisco.

La sorpresa fue grande. No era para menos. Se trataba del primer pontífice americano y jesuita. Pero conmovió especialmente a los argentinos por ser su compatriota. En la Iglesia Nacional Argentina en Roma -que congrega a los residentes católicos argentinos- se festejó este aniversario con una misa en la que se rezó por su pronta recuperación.

La eucaristía fue celebrada por el rector del Colegio Sacerdotal Argentino, el padre Fernando Laguna, y fue concelebrada por monseñor Mariano Fazio, provicario del Opus Dei; por monseñor Guillermo Karcher, ceremoniero de la secretaría de Estado del Vaticano, y por varios sacerdotes argentinos que allí estudian. Estaban presentes el embajador argentino ante la Santa Sede, Luis Pablo Beltramino, así como diplomáticos de varias embajadas ante la Santa Sede.

En la homilía el padre Laguna recordó cuando el Papa rezó en una la Plaza de San Pedro desierta por el fin de la pandemia. Consideró que “esta escena es la de su oración cotidiana” porque cada día el Santo Padre “se postra y pide ante los sufrimientos del mundo”. Es algo que ya se sabía -señaló Laguna- porque “el arzobispo de Buenos Aires Bergoglio se levanta temprano, reza, reza y reza” y recordó su conocido pedido: “No se olviden de rezar por mi”.

El rector del Colegio Sacerdotal Argentino dijo que esta actitud “nos recuerda su confianza en la oración, lo que nos hace tanto bien”. Y en ese sentido concluyó recordando que esto “nos lo enseñan los santos, nos lo enseña el papa Francisco”: Señaló que, como instrumento del amor de Dios, “él es un hombre lleno de fe, pastor de todos, que vive la fe y nos invita a vivir la caridad partiendo de la fe”.

Mientras al Papa argentino sigue hospitalizado en el policlínico Gemelli, recuperándose lentamente de una neumonía bilateral, con un cuadro clínico complejo, la misa de la Iglesia Nacional Argentina en Roma se sumó a los rezos por su restablecimiento en todo el mundo.

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