Catequesis del Papa: “La desesperación será vencida”

Catequesis del Papa: “La desesperación será vencida”

Al celebrar la Audiencia General del segundo miércoles de diciembre, en el Aula Pablo VI de la Ciudad del Vaticano – en la que participaron varios miles de fieles y peregrinos procedentes de numerosos países – el Papa Franciscoprosiguió con su nuevo ciclo de catequesis sobre la esperanza cristiana.

A pocos días de la Navidad, el Santo Padre – hablando en italiano –  afirmó que el Profeta Isaías nos ayuda, una vez más, a abrirnos a la esperanza acogiendo la Buena Noticia de la venida de la salvación”.

En efecto, a modo de introducción, el Obispo de Roma comentó algunos parágrafos del capítulo 52 del libro de Isaías, que comienza con la invitación, dirigida a Jerusalén, para que se despierte ante la llegada del Señor que ha venido a liberar a su pueblo.

El Papa Bergoglio afirmó que Dios no ha abandonado a su pueblo porque siempre es fiel y su gracia es más grande que el pecado, lo que significa – dijo – que “Dios reina”. Son éstas – añadió Francisco – las palabras de la fe en un Señor cuyo poder se inclina sobre la humanidad para ofrecer misericordia y liberar al hombre de todo aquello que desfigura en él la hermosa imagen de Dios. Y completó esta idea reafirmando que el cumplimiento de tanto amor será, precisamente, el Reino instaurado por Jesús, ese Reino de perdón y de paz que nosotros celebramos con la Navidad y que se realiza definitivamente en la Pascua.

Todo esto – agregó el Obispo de Roma – constituye nuestro motivo de esperanza. Sí, porque cuando todo parece que se ha terminado, cuando frente a tantas realidades negativas, la fe se hace fatigosa y surge la tentación de decir que no hay nada que tenga sentido, he aquí que la Buena Noticia es que Dios está llegando para hacer algo nuevo e instaurar un Reino de Paz. Dios – prosiguió diciendo el Papa –viene a traer la libertad y el consuelo. Por eso el mal no triunfará y el dolor tendrá fin, con lo cual la desesperación será vencida.

Además, el Sucesor de Pedro dijo que también nosotros, al igual que Jerusalén, recibimos la invitación a despertarnos, para llegar a ser hombres y mujeres de esperanza, para colaborar en la venida de este Reino hecho de luz y destinado a todos. De modo que el mensaje de la Buena Noticia que nos ha sido encomendado es urgente, puesto que la humanidad tiene hambre y sed de justicia, de verdad y de paz.

Al concluir esta catequesis Francisco dijo que en el Niño Jesús recién nacido y necesitado de todo, está todo el poder de Dios que salva. De ahí la necesidad de abrir el corazón a tanta pequeñez y maravilla. Es la maravilla de la Navidad, a la que nos estamos preparando, con esperanza, en este tiempo de Adviento. Es la sorpresa de un Dios Niño, de un Dios pobre, de un Dios débil, de un Dios que abandona su grandeza para estar cerca de cada uno de nosotros.

(María Fernanda Bernasconi - RV).

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