El obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, presidió la misa de apertura del XIII Encuentro Nacional de Circulistas y la XXXVI Asamblea Nacional del Movimiento Círculos de Juventud (MCJ), que contaron con una nutrida participación, entre laicos y sacerdotes de distintas diócesis del país.

"No se cansen de poner sus vidas al servicio de esta hermosa obra de Jesús", animó el obispo a los participantes de esas jornadas, que tuvieron lugar del 11 al 13 de octubre, animadas con el lema: "Hijo ahí tienes a tu Madre" (JN 19.27). 

La convocatoria reunió a cerca de 500 participantes, tanto laicos como sacerdotes, de distintas jurisdicciones eclesiásticas del país, entre ellas las arquidiócesis de Santiago del Estero, Tucumán, San Juan y Córdoba, las diócesis de Formosa, Concepción, La Rioja, San Rafael, Río Cuarto, San Francisco, Jujuy y Catamarca, y la prelatura de Cafayate.

La Eucaristía, que tuvo lugar en el salón Virgen del Valle de la casa de retiros espirituales Emaús y fue concelebrada por el asesor del movimiento en Catamarca, padre Ramón Carabajal, y los sacerdotes presentes, se inició con la presentación de las delegaciones participantes con sus respectivos patronos, en un clima de mucha alegría.

En su homilía, monseñor Urbanc reflexionó sobre la Palabra de Dios escuchada, afirmando que "la Eucaristía es fuente y cumbre de la vida cristiana. Todo brota de la Eucaristía y confluye en ella. La primera lectura nos pone en el núcleo mismo de la razón de ser de este Movimiento de Círculos de Juventud. Ustedes tienen como cometido hacer que la fe, que es un regalo que Dios nos ha dado, pueda nuevamente florecer, aparecer o gestarse en tantas personas que la tienen adormecida".

El obispo de Catamarca subrayó asimismo que "el propósito de ustedes es llevar a las personas que el Espíritu Santo pone en sus manos al encuentro de Cristo, pero previamente ustedes deben ser verdaderos creyentes. Nadie da lo que no tiene. Ustedes han vivido la experiencia del encuentro con Jesús y lo siguen cultivando. Ése es su cometido, provocar el encuentro con Jesús, que vuelvan a sus raíces, al Bautismo, donde han recibido el precioso don de la fe, la esperanza y el amor".

Del mismo modo, el prelado dijo que "creer es vivir en la presencia de Dios, es tener un diálogo profundo y una amistad con Jesús, que es el Camino que nos lleva al Padre. Y, en la medida en que ustedes lo viven, podrán testimoniarlo y contagiarlo a otros. La fe se contagia, no se impone, se comparte, y se comparte algo que uno tiene, porque si no lo tengo, no lo puedo compartir. De ahí que es tan importante para ustedes esa unión diaria con Jesús en la oración, la contemplación, en la celebración de la Eucaristía, en la Reconciliación, para volver a Él si uno se alejó".

Tomando el Evangelio, expresó también que, "en un retiro espiritual, uno hace una barrida profunda, las personas salen como que están tocando el Cielo. Pero el demonio, cuando ve a una persona limpia, se ensaña más y va a buscar otros siete demonios peores. Y cuántos hay que después de un retiro vuelven a caer o están peores. De ahí que es importante el acompañamiento de las personas que han experimentado una profunda limpieza de su corazón, de tantos egoísmos, ataduras, esclavitudes".

Hacia el final, pidió "que cada uno de ustedes sepa valorar su propia fe, y que esa fe que Dios les ha regalado y están cultivando, alimentando y haciendo contagiosa, les dé la gracia también de prestar el servicio de la caridad de que también otros puedan renovar y fortalecer su fe. No se cansen de poner sus vidas al servicio de esta hermosa obra de Jesús, ya que el servicio de ustedes les dará mucha paz interior, porque saben que están colaborando con Jesús contra el peor enemigo que tenemos, para rechazarlo firmes en la fe".

Después de la Comunión, todos juntos rezaron la Oración del encuentro y, luego de la bendición final, honraron a la Virgen del Valle con cánticos. El día culminó con una cena compartida, una peña y la oración de la noche.

Reflexiones y Asamblea electiva

Durante los días del Encuentro, los representantes del MCJ del país, reflexionaron sobre temas tales como "Madre de la Divina Gracia" o "San Juan, Apóstol Joven".

También realizaron una Expo Patronos y una peregrinación al santuario de la Gruta de la Virgen del Valle, donde se celebró una misa.

Finalmente, el domingo 13, luego de la proclamación y asunción de la nueva Junta Directiva Nacional (JDN) y el cierre de la XXXVI Asamblea, se celebró la Eucaristía de clausura.