"Pareciera que se ha burlado del Vaticano", dijo Urosa, tal como lo denunció la oposición en noviembre. Señaló que Maduro"hace ver que quiere ir adelante con el diálogo pero toma medidas en contra". Y descartó retomar la negociación si no hay elecciones.
El arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Urosa Savino, aseguró este jueves que el gobierno del presidente Nicolás Maduro se "burló" del Vaticano con el proceso de diálogo que adelantó con la oposición, al incumplir a su juicio los acuerdos pactados ni resolver los problemas socioeconómicos que padecen los venezolanos.
"Pareciera más bien que lo ha que ha pasado es que el gobierno se ha burlado del Vaticano y de la Iglesia porque hacer ver que quiere ir adelante con el diálogo pero luego toma una serie de medidas que van en contra...", dijo.
El arzobispo sostuvo que hay una cantidad de "cosas increíbles" que están sucediendo que indican que el gobierno en vez de resolver los problemas lo que hace es agravarlos.
"Se fortalece el ataque contra la Asamblea Nacional, se ataca la inmunidad de los parlamentarios, se les quita el pasaporte, no se liberan a los presos que han recibido boletas de excarcelación", comentó.
A su juicio las conversaciones, -que se mantienen congeladas desde el pasado 6 de diciembre luego de arrancar en octubre pasado-, fueron muy "flojas" y no se resolvieron los problemas fundamentales que estaban previstos.
"Por eso el cardenal (Pietro) Parolin envió una carta tanto al Gobierno como a la (opositora Mesa de la Unidad Democrática) MUD en la que decía que no era satisfactorio el resultado", dijo.
El martes, el arzobispo descartó la posibilidad de que la oposición retome un diálogo con el gobierno -que impulsa el Vaticano- en tanto no se convoquen los comicios regionales, aplazados por el poder electoral.
"Mientras no haya elecciones, respeto al derecho del pueblo a elegir el gobierno que quiera, no puede haber diálogo", dijo Urosa a periodistas.
En diciembre pasado debieron realizarse por ley los comicios de gobernadores, pero el Consejo Nacional Electoral (CNE) los postergó para 2017, sin que haya fijado fecha.
"No se puede hablar de diálogo si uno de los acuerdos era definir y ejecutar la ruta electoral y ahora se habla de que las elecciones no son importantes", añadió el purpurado.
Además recordó que en esa misma misiva la Santa Sede demandó al gobierno atender los 4 puntos acordados que tienen que ver con la liberación de los llamados presos políticos, resolver la crisis alimentaria y de medicinas, restituir la autonomía de las facultades a la Asamblea Nacional de mayoría opositora y fijar el cronograma electoral. El cardenal lamentó que esa correspondencia fue objeto de un "injusto ataque violentísimo y agresivísimo" por parte de Diosdado Cabello, primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) En este sentido aclaró que la iglesia católica no es adversaria al gobierno y rechazó los ataques contra el Papa Francisco y la estrategia que según dijo usa el oficialismo para tratar de dividir al Vaticano y al Episcopado venezolano.
"La voz de la Iglesia es una sola: creemos en un diálogo pero para resolver", afirmó tras señalar que Aldo Giordano, Nuncio Apostólico, ha sido muy claro en cuanto a que la iglesia está abierta a ayudar y el Vaticano está dispuesto a acompañar el proceso pero eso depende de que las partes lo pidan y decidan continuar o no con las conversaciones.
"El fracaso o el éxito del diálogo depende de las partes involucradas, no depende de los facilitadores", enfatizó.
El alto prelado instó al gobierno a resolver los problemas sociales y económicos de los ciudadanos tras advertir que el "conflicto político crea mucho descontento".
Las conversaciones entre el chavismo y la oposición contaron con el apoyo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el acompañamiento de los expresidentes de España, José Luis Zapatero; República Dominicana, Leonel Fernández y Panamá, Martín Torrijos.
Precisamente el exjefe del gobierno español se encuentra en Caracas tratando de reactivar el proceso pese a que la oposición dejó claro que no volverá a la mesa de conversaciones hasta que el chavismo honre su palabra y cumpla con los acuerdos pactados.
En noviembre, el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, opositor al chavismo, consideró que Maduro “se burló, no solo de los venezolanos, sino del papa Francisco, de la Iglesia, al no cumplir con lo prometido, tras la segunda reunión del diálogo realizada el pasado 11 de noviembre”.
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