Por Lucas Schaerer

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El rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci, solicitó la entrega del título “Doctor Honoris Causa”, al cardenal brasileño de carisma franciscano, Claudio Hummes. Los argumentos para el honoris causa nace de su amor corajudo por los últimos y perseguidos: los pobres, los trabajadores en plena dictadura militar en Brasil y como protector del pulmón y fuente de agua dulce del mundo, la Amazonía.

La presentación del honoris causa fue este jueves 17 de junio, a partir de las 10 de la mañana (en Argentina) y fue trasmitido en vivo por el canal de Youtube de la universidad en este link: https://www.youtube.com/watch?v=KcC74nydpEs.

Para la presentación la UNR designó al profesor en antropología y fundador del Instituto para el diálogo global y la cultural del encuentro, Luis Liberman.

El fraile franciscano Hummes nació el 8 de agosto de 1934, en Montenegro, Rio Grande Do Sul, de padres que tuvieron 14 hijos (dos que fallecieron de pequeños), ocho que siguen vivos, que se convirtieron en la cuarta generación de inmigrantes alemanes que se establecieron en colonias agrícolas periféricas a las grandes ciudades.

En 1958 Hummes fue ordenado sacerdote franciscano y obtuvo su doctorado en Filosofía por la Pontificia Universidad Antonianum de Roma (su presencia en Italia coincide con la puesta en marcha del Concilio Vaticano II). Luego fue arzobispo de Fortaleza y en San Pablo (la diócesis más grande de Brasil y la segunda más grande de América Latina) para ser designado en el 2001 cardenal por San Juan Pablo II. En esa ceremonia hubo un compañero trascendental: Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires.

Hummes fue inspiración para que el nuevo Pontífice eligiera su nombre (por primera vez en 600 años elegido por un obispo de Roma) y el título guía de su Pontificado. Del ”no te olvides de los pobres” de Hummes a Francisco y “de una Iglesia pobre para los pobres” de Francisco al mundo se evidencia la incidencia de este pastor brasileño en la agenda más innovadora del argentino: los pueblos amazónicos y la ecología integral.

La vida de San Francisco de Asís y los franciscanos tuvo un impacto en Hummes que lo llevó a su actuación corajuda en defensa de los obreros que desafiaron al régimen con sus huelgas en el cinturón industrial de San Pablo. Además de abrir las puertas de las iglesias a las reuniones secretas de los sindicalistas llegó a refugiarlos, entre ellos a Luis Inácio Lula da Silva, como acompañarlos en sus movilizaciones callejeras prohibidas en ese entonces por la dictadura militar. El religioso llegó a participar de las reuniones de los trabajadores que conformaron la Central Unitaria de los Trabajadores (CUT) y en 1980 el Partido de los Trabajadores (PT). Luego vivió la exclusión de los campesinos y conoció la extrema pobreza de los sin techos de la gran ciudad de San Pablo.

Hummes fue fundador y presidente de la Red Panamazónica (REPAM), en el 2015, un servicio de fe en red con el mundo amazónico, que fue intercalando con su acompañamiento a los seminarios internacionales sobre el derecho al agua, que tiene su punto culminante con el Sínodo Amazónico, durante casi un mes en el Vaticano, donde se desarrolló la acción revolucionaria eclesial más importante en los últimos 50 años. En junio de 2020 el cardenal franciscano es elegido presidente de la primera Conferencia Eclesial de la iglesia en su historia, llamada CEAMA para promover la sinodalidad en el territorio amazónico. Entre otras acciones hoy el cardenal Hummes impulsa la Universidad Amazónica. “Es una universidad que trabaja con la gente y desde ahí construye el saber, una universidad diferenciada, dispuesta a escuchar y a construir los procesos juntos y no de arriba para abajo”, confió el veterano franciscano vía zoom, hace un mes atrás, en la asamblea general del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).

El legado intelectual del cardenal franciscano abarca 12 obras, entre ellas “siempre discípulos de Cristo: Ejercicios espirituales predicados a Juan Pablo II ya la Curia romana” pasando a “Grandes metas del Papa Francisco.

Claudio Hummes siempre ha desbordado y con el Papa Francisco encontró que los centros al área chica del arco son cabeceados. En la noche del inolvidable 13 de marzo de 2013, el mundo era testigo de esa dupla en el balcón de la Basílica San Pedro. El partido más importante de ambos es cambiar el mundo.