El Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano está preparando documentos sobre diversos temas, comenzando por uno sobre la inteligencia artificial (IA), escrito en colaboración con el Dicasterio para la Cultura y la Educación. Saldrá a fin de mes.
El Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano está preparando documentos sobre diversos temas, comenzando por uno sobre la inteligencia artificial (IA), escrito en colaboración con el Dicasterio para la Cultura y la Educación.
El Cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe adelantó el 15 de enero que el documento sobre IA se publicará “a finales de mes”.
Dijo también que hay “otros trabajos en marcha” que, según reveló, serán “sobre el valor de la monogamia, la esclavitud en la historia y las diversas formas de esclavitud hoy, el lugar de la mujer en la Iglesia, algunas cuestiones mariológicas, etcétera”.
La noticia del documento de IA llega después de que el Papa Francisco recibiera el martes en audiencia privada al Cardenal Fernández junto al Cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, y a los secretarios de ambos dicasterios. Es probable que el documento se haya firmado durante esa audiencia.
Durante casi una década, el Vaticano ha participado activamente en debates e iniciativas relativas a la inteligencia artificial, enfatizando las consideraciones éticas y la importancia de la dignidad humana en el avance tecnológico.
La inteligencia artificial plantea numerosos riesgos y peligros que podrían afectar significativamente a la sociedad, la seguridad y los derechos individuales. Por ejemplo, algunas personas ya la están utilizando para difundir información e imágenes falsas; y también puede perpetuar sesgos existentes derivados del uso de Internet, lo que conduce a resultados discriminatorios. La IA también amenaza la seguridad cuando se utiliza en sistemas de armas y el uso excesivo de la tecnología puede disminuir la creatividad humana y las capacidades cognitivas esenciales con el tiempo.
En 2016, el Vaticano comenzó a organizar debates de alto nivel en los que han participado científicos, especialistas en ética y líderes tecnológicos para analizar las implicaciones de la IA destinadas a abordar las dimensiones éticas de las tecnologías emergentes.
En febrero de 2020, la Pontificia Academia para la Vida colaboró con gigantes tecnológicos como IBM y Microsoft en un documento llamado “Llamamiento de Roma por la Ética de la IA”. El texto, que promovía la “ética de los algoritmos”, enfatizaba la “transparencia, inclusión, responsabilidad, imparcialidad, confiabilidad, seguridad y privacidad” en las tecnologías de IA, con el objetivo de fomentar la colaboración tanto a nivel nacional como internacional para garantizar que la IA sirva a la humanidad de manera ética.
El Dicasterio para la Cultura y la Educación también se ha pronunciado sobre el tema, publicando en julio de 2023 una introducción a un manual de ética de 140 páginas para la industria tecnológica publicado por el Instituto de Tecnología, Ética y Cultura de la Universidad de Santa Clara, en California.
El año pasado, el Papa dedicó su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz al tema “Inteligencia artificial y paz”. El texto destacó la urgencia de extender la reflexión ética a la educación y al derecho para garantizar que la IA contribuya positivamente a la justicia y la paz.
De manera más general, el Vaticano ha subrayado que la IA debe mejorar la dignidad humana en lugar de socavarla, y que los avances tecnológicos deben guiarse por principios que prioricen el bienestar humano sobre las ganancias.
Algunos comentaristas han expresado su preocupación por la viabilidad y la aplicabilidad del enfoque del Vaticano. Sin embargo, el Vaticano ha tomado medidas para implementar su propia enseñanza sobre la IA dentro del Estado de la Ciudad del Vaticano cuando su primer decreto que regula el uso de la inteligencia artificial entró en vigor a principios de este mes.
La nueva ley prohíbe los usos discriminatorios de la IA y establece una comisión especial para supervisar la “experimentación” con la nueva tecnología en el Vaticano. Las nuevas normas se aplican a las instituciones estatales del Vaticano, pero no a toda la Curia Romana.
En cuanto a otros documentos próximos a publicarse, respecto a la esclavitud, el Cardenal Fernández ha utilizado en el pasado la Bull Dum diversas de 1452 del Papa Nicolás V —que toleraba la esclavitud— para argumentar su posición de que la comprensión de la Iglesia de la dignidad humana se ha desarrollado con el tiempo y, más generalmente, que la doctrina de la Iglesia y la enseñanza magisterial pueden evolucionar.
Se espera que cualquier documento sobre la esclavitud moderna abarque una variedad de prácticas de explotación contemporáneas en las que los individuos son controlados por otros para obtener ganancias, a menudo mediante la coerción o el engaño. Entre ellas se incluyen la trata de personas, el trabajo forzado y la esclavitud infantil.
En cuanto a la monogamia, tras la publicación en 2023 de Fiducia supplicans, que permitía las bendiciones no litúrgicas de parejas del mismo sexo, el Cardenal Fernández reiteró su convicción de que el matrimonio es la “unión exclusiva, estable e indisoluble entre un varón y una mujer, naturalmente abierta a engendrar hijos”. Sus comentarios siguieron a las críticas generalizadas a Fiducia supplicans, que incluían preocupaciones de que socava la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio y las relaciones sexuales.
Es probable que la cuestión de las mujeres en la Iglesia esté relacionada con la iniciativa del Papa Francisco de ampliar los roles de liderazgo de las mujeres en la Iglesia. Como parte de esos esfuerzos, Francisco ha permitido, de manera polémica, que las mujeres voten por primera vez en un Sínodo de Obispos y ha nombrado a la primera mujer prefecta de un dicasterio del Vaticano.
No está claro qué implicarán las cuestiones mariológicas, pero seguirán a la publicación del año pasado de un documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe titulado “Normas para proceder en el discernimiento de presuntos fenómenos sobrenaturales”, que introdujo nuevas directrices sobre las apariciones marianas y su discernimiento.
Comentá la nota