El Cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua y Primado de Nicaragua, comparte su mensaje para la Cuaresma de este año recordando los tres pilares del tiempo litúrgico (ayuno, oración y limosna) y reivindicando la llamada universal a la santidad.
"Cuarenta días en los cuales hay una propuesta por parte del Señor: ser santos como el Padre celestial es santo". Con estas palabras el Cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua y Primado de Nicaragua, describe el tiempo litúrgico que la Iglesia ha iniciado este miércoles 22 de febrero con la celebración del Miércoles de Ceniza.
"Grandes retos nos proponía el domingo séptimo del Tiempo Ordinario que acabamos de celebrar: ser santos, el gran reto, pero también es un gran reto porque somos templo y sagrario del Espíritu Santo", afirma en su videomensaje.
El Purpurado alude a "tantas cosas hermosas que nos propuso el Señor" para comenzar este camino, como "un proyecto de vida": "Amar al enemigo, rezar a aquella persona que no nos cae bien, que es indiferente, porque Él ha venido para amarnos a todos sin distinción", subraya Brenes.
El Cardenal recuerda que la Cuaresma es un tiempo de retos. De manera especial, se plantea cómo ir caminando todo este proceso, y comenta la importancia de analizar nuestro propio corazón: cómo está, qué hay en él, cuáles son las actitudes que surgen de lo más profundo de él. Brenes también dice que durante estos días, cada uno va reflexionando poco a poco y viendo qué tenemos que cambiar para celebrar la Pascua con gozo.
"Y el Señor nos propone tres cosas muy hermosas", insiste Brenes, quien se detiene en las prácticas cuaresmales. "La oración no es con bullas, es silenciosa, escucha a Dios en el silencio", afirma el Arzobispo. Sobre el ayuno, puntualiza que este ejercicio fortalece el carácter y la voluntad para llevar adelante el proyecto cuaresmal. Y finalmente menciona a la caridad.
Por último, Brenes sostiene que la base para superar todo lo que ya encontramos en la liturgia del VII Domingo del Tiempo Ordinario es ser santos.
Una Cuaresma en oración por Nicaragua
Esta Cuaresma, las Conferencias Episcopales de América Latina, el Caribe y todo el mundo, así como las Iglesias particulares, elevan al unísono una plegaria por Nicaragua, nación en la que se vive una persecución religiosa a la Iglesia católica, y han manifestado su solidaridad en sendos mensajes publicados en las últimas semanas en redes sociales y medios de comunicación, repudiando con vehemencia la violación de los derechos humanos.
En esta misma línea, el Santo Padre Francisco reza por Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, procesado a 26 años de prisión, acusado de traición a la Patria. En el Ángelus del domingo 12 de febrero, admitió su tristeza por las noticias que llegan del país y recordó, además del obispo, a las personas que han sido deportadas a los Estados Unidos. A su vez, ora por quienes sufren en esa querida nación y pide las oraciones de todos y suplica al Señor, por intercesión de la Virgen Inmaculada, “que abra el corazón de los responsables políticos y de todos los ciudadanos a la búsqueda sincera de la paz, que nace de la verdad, la justicia, la libertad y el amor, y se alcanza mediante el ejercicio paciente del diálogo”.
Entre otros episodios de hostigamiento del gobierno local a la Iglesia católica, ha retirado la nacionalidad a 94 personas, entre ellas varios presbíteros; ha declarado "prófugos de la justicia" a sacerdotes que denunciaban el atropello a los derechos humanos; ha cerrado medios de comunicación católicos; expulsado del país al Nuncio Apostólico y a 18 religiosas de la Orden de las Misioneras de la Caridad.
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