El Card. Tucho Fernández celebró la misa de Nochebuena en su pueblo natal

El Card. Tucho Fernández celebró la misa de Nochebuena en su pueblo natal

"El lugar donde estoy, aquí donde Dios me pone, es el mejor lugar del mundo", expresó el prefecto de la Doctrina de la Fe en la parroquia de la localidad cordobesa de Alcira Gigena.

 

La localidad de Alcira Gigena, de unos ocho mil habitantes y ubicada a 180 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba, pertenece por jurisdicción a la diócesis de la Villa de la Concepción del Río Cuarto. Allí, este 24 de diciembre y con un templo parroquial desbordante, celebró la misa de Nochebuena el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, cardenal Víctor “Tucho” Fernández, en su regreso al lugar donde nació, creció, se educó y aprendió a amar a Dios y a la Iglesia.

En la recepción por parte del actual párroco de San José de Tegua, presbítero Germán Treuz, y entre otros detalles cargados de emoción y cariño, se descubrió una placa frente a la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, adonde ya desde muy niño el acutual prefecto acudía sin contener la atracción que ejercía sobre él.

La placa también hace mención de que, en ese templo dedicado a San José de Tegua, elpurpurado fue bautizado 15 de agosto de 1962 por el entonces párroco Artemio Staffolani, luego obispo de Río Cuarto y uno de sus padres espirituales; y, a la postre, gestor del florecimiento vocacional y comunitario de Alcira Gigena.

 

El cardenal Fernández presidió la misa en ese templo y compartió una homilía cargada de agradecimiento y llena de esperanza.

 

 

En su reflexión, el purpurado  se refirió a la importancia de valorar el lugar donde uno nace y vive; y destacó: “El lugar donde estoy, donde Dios me pone, es el mejor lugar del mundo”.

Asimismo, invitó a pasar por el corazón a las personas que se hicieron santas en ese lugar, haciendo lo que debían hacer y valorándolo como lugar donde Dios estaba siempre.

El cardenal y colaborador del Papa Francisco invitó a elegir ser una comunidad solidaria, cercana, llena de tolerancia y solidaridad, para no hacer lugar al refrán de “pueblo chico, infierno grande”.

El diácono Alberto Roselli describió así el regreso del cardenal Fernández a su tierra natal: “Una fiesta de Dios y única vivió la comunidad toda de Alcira Gigena el pasado 24 de diciembre, al recibir a uno de sus hijos más destacados y, por supuesto, al primer cardenal en la historia del pueblo, para, una vez más, dar gracias a Dios porque siempre está entre sus hijos”.

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