El arzobispo de Córdoba animó a proponer el ideal de la pareja que es la fidelidad y el ideal de la familia que es la unidad.
“Se dice que Belén es la patria natal del amor, donde el amor es amado, donde el amor se deja abrazar”, expresó el arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ durante una misa en la capilla de los Hermanos de la Sagrada Familia, donde también recordó que “el Señor quiso encarnarse en familia”.
Al hacer referencia al Niño que va creciendo y se fortalece, se llena de sabiduría, de la gracia de Dios, el purpuerado cordobés aseguró que “la familia es lugar sagrado, porque los niños crecen en ella”. Al respecto, señaló que “para hacerse un hombre hasta Dios quiso y eligió y necesitó una familia”.
A continuación, planteó un desafío: “Amá tu familia, aunque esté rota o aunque ande a medias. Cuidá de ella lo que funciona, es tu identidad, tu pertenencia, es tu corazón”.
Insistiendo sobre la importancia de revalorizar la familia, el cardenal Rossi instó a reconocer que ésta constituye la gran riqueza social que otras instituciones no pueden sustituir. “Hay cuestiones fundamentales para el desarrollo de los individuos que se juegan en ella y que otras instancias difícilmente puedan suplirla”, sostuvo.
En ese sentido, señaló que “la familia es escuela de servicio, el criterio del verdadero amor. El que ama sirve, se pone al servicio de los demás, y esto se aprende especialmente en la familia, donde nos hacemos por amor servidores unos de otros”.
También destacó que en la familia “se aprende la capacidad de acogida, el aprecio por el diferente, la ayuda mutua, la comunicación sincera. En la familia se da la realización práctica de la solidaridad cristiana”.
“Allí se vive la experiencia de amor incondicional y fiel, hoy en día tan bombardeados que estamos de casos de fracasos”, expuso, y pidió no dejar de proponer el ideal de la pareja que es la fidelidad y el ideal de la familia que es la unidad.
“Pidamos por nuestras familias, amemos a nuestras familias, cuidémosla”, concluyó.
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