El arzobispo cordobés insistió en la necesidad de la escucha y el seguimiento del Señor; y recordó que el encuentro "se vuelve anuncio".
El arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ, se refirió a la importancia de la “escucha y el seguimiento”. “Nuestra vida tiene que ser eso, seguir al Señor, señalarlo al Señor, como hizo Juan el Bautista, para que otros puedan seguirlo”, afirmó.
Además, destacó que “muchísimas veces en nuestra oración en la liturgia pedimos escuchar la voz del Señor y a veces Dios nos habla a través de una voz interior y sentimos en nuestro corazoncito que Dios nos habla consolando, perdonando, llamando”.
Otras veces-aseguró- “el Señor habla a través de acontecimientos, a veces gozosos, a veces dolorosos y acontecimientos donde uno tiene que animarse a descubrir el paso de Dios. También nos habla a través de otras personas, nuestros abuelos, vecinos, religiosas; y como dice el Papa Francisco, son los santos de la puerta de al lado”.
El arzobispo cordobés destacó que la “pregunta esencial de todo cristiano es ¿qué buscas? ¿Cuál es la inquietud que anida en tu corazón? ¿Cuál es la inquietud que te impulsa a seguirlo?”.
En tanto, aseguró que el encuentro “se vuelve anuncio, un anuncio, no de cosas que hemos aprendido en los libros, sino un anuncio que consiste en llevar a los demás a donde está Jesús, así como tantas veces otros nos han llevado a nosotros y nos han acercado al Señor. Todo cristiano en su apostolado, sea cual sea, en su vida misionera y en el desafío del anuncio, lo nuestro es llevar a los demás al Señor”.
Finalmente, el cardenal Rossi recordó que “toda llamada no es individualista, sino que es un servicio para los demás”, al tiempo que animó a que “pidamos al Señor para que lo podamos escuchar para poder seguirlo”.
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