El Pbro. Juan Ignacio Alonso agradeció la tarea "visible y a veces no tanto" de la institución en bien de la comunidad. Fue tras la misa por el séptimo aniversario de esa fuerza de seguridad porteña.
La Policía de la Ciudad celebró el séptimo aniversario de la creación de esa fuerza de seguridad con una misa presidida el 3 de octubre por el obispo auxiliar de Buenos Aires, José María Baliña, en la parroquia San Ignacio de Loyola, a la que asistieron autoridades de la institución policial y gubernamentales porteñas.
La Eucaristía fue concelebrada por el capellán general de la Policía de la Ciudad, presbítero Juan Ignacio Alonso y por otros dos capellanes policiales.
Antes de finalizar la celebración eucarística, el capellán policial agradeció “la tarea visible, y a veces no tanto" de la Policía de la Ciudad, pero que "tanto bien hace a nuestra sociedad”.
También agradeció la presencia de las autoridades: el ministro de Seguridad porteña, Gustavo Coria; la secretaria de Seguridad, Genoveva Ferrero, el subsecretario de Capital Humano, César Torres; el jefe y subjefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Berard y Oscar Cejas; el jefe de Gabinete, Felipe Miguel; el director general de Entidades y Cultos, Federico Pugliese, y la gerente operativa de Relaciones con los Cultos, María del Pilar Bosca.
“Para nosotros es muy importante poder compartir esta misa en el marco de esta semana para que Dios nos siga fortaleciendo, sosteniendo en la tarea cotidiana”, destacó el padre Alonso.
“Dios como buen padre, se alegra de todo el bien que hacemos. Reconocer esa mirada de Dios es importante, que se alegra por todo el bien que hago, que a veces se reconoce y a veces no tanto, porque así es la vida". aseguró.
El capellán policial recordó que “Dios nunca nos suelta la mano” y planteó: “Sí, somos conscientes de las dificultades y las presiones; pero es gratificante poder experimentar la fuerza de Dios que siempre nos sostiene, que no nos suelta, que no nos deja solos”.
Comentá la nota