Recorrieron todas las instalaciones de la Parroquia y del Club, entre pedidos de muchísimas fotos con los chicos, quedando gratamente sorprendidos por las obras realizadas y las próximas a inaugurarse. Quedaron en regresar inmediatamente a una charla del Pato Fillol y una exhibición de boxeo de la Tigresa.

El Club,fundado el 31 de diciembre del año pasado por el reconocido cura villero Pepe Di Paola, ya cuenta con cinco barrios que tienen lugares para la realización de  actividades deportivas. En el barrio de La Cárcova (Capilla del Milagro, Capilla Luján, Capilla Caacupé, Capilla Sagrado Corazón). En 13 de Julio (Capilla de Itatí). En Curita (Capilla San Francisco Solano). En El Pueblito (Capilla Medalla Milagrosa) e Independencia (Capilla Itatí, Santuario Itatí).

El presbítero Di Paola delegó la responsabilidad de la presidencia del Club en Víctor Lupo, un reconocido dirigente que fue subsecretario de deportes de la nación acompañado por el Padre Eduardo Drabble y unos 15 profesores que enseñan a cientos de chicos, jóvenes y adultos.

Los deportes que se desarrollan son: fútbol masculino (bajo la coordinación de  Diego “Dracu” Carrizo); fútbol masculino (Pablo Hernández y Fernando Aguilar); Hándbol (Gustavo Escobar); Hóckey (Heriberto Deibe); fútbol femenino (Matías Olmos); Cricket (Daniel Juárez y Franco Sivila); Básquet infantil y femenino (Carolina Robledo y Silvio Person); Básquet de adultos (Prof. Luis Abou); Beisbol (profesor Miguel Altube); Voleibol (María Laura Plante); Judo (María Eva Egea) más distintas escuelas de iniciación deportiva con Cecilia Perrillo Córdoba como apoyo espiritual. Todas las actividades son dirigidas por voluntarios y voluntarias con la Coordinación general del profesor Juan Manuel Gauna.

Consultado el Padre Pepe sobre la visita de estos campeones del mundo del deporte a la parroquia y el club,acoto: “En los barrios obreros donde hemos creado las tres “C” colegio, capilla y club, sabemos que eso se valora mucho. Los pibes que desde chicos concurren a estos ámbitos de conocimiento, de crecimiento, de transmisión de valores y de aprendizaje, tienen otras chances en su crecimiento. La organización de la vida a través de esto hace que haya una respuesta propositiva en la vida de los niños, que les abre caminos alternativos al de una sociedad que sólo les ofrece consumo, delito o violencia. La visita del Pato Fillol y la Tigresa Acuña nos llenan de alegría y ellos han quedado en colaborar en nuestro club”.