Con motivo de cumplirse 40 años de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre la Argentina y Chile tras la mediación por el conflicto limítrofe en la zona austral que colocó a ambos países al borde de una guerra, organizaciones católicas realizaron en Buenos Aires un acto conmemorativo en coincidencia con el cumpleaños número 88 del Papa Francisco.

"Celebramos la vida, celebramos la amistad, celebramos la paz", fue el lema del acto organizado por la Comunidad San Egidio y Casa Común, que hicieron coincidir esos aniversarios por considerar que el tratado "fue, hace 40 años, un triunfo del diálogo y del encuentro a los que Francisco convoca una y otra vez".

En la ocasión se expuso un sello postal alusivo al aniversario del tratado que emitió el Correo Argentino, cuyo presidente, Camilo Baldini, recordó su presencia en la reciente conmemoración que presidió el Papa Francisco en el Vaticano ante autoridades de ambos países, cuyo discurso fue proyectado en la ocasión.

En el acto -que se realizó en la Casa de la Amistad, donde se da de comer a personas en situación de calle estuvieron presentes el embajador de Chile, José Antonio Vera-Gallo; el consejero de la Nunciatura Apostólica, monseñor Daniele Liessi; y los ex embajadores argentinos ante la Santa Sede Vicente Espeche Gil y Carlos Custer.

Por la Comunidad San Egidio habló Andrea Porettim quien destacó el papel de Juan Pablo II para que se evitara la guerra y se lograra la paz, "a quien debemos el impulso de las negociaciones que llevaron a la firma de los acuerdos” tras cinco años de trabajosas tratativas en la Santa Sede coordinadas pacientemente por el cardenal Antonio Samoré.

A su vez, el presidente de Casa Común, el periodista José Ignacio López recordó que cuando en la Navidad de 1978 vino el enviado papal, el cardenal Samoré, a detener los aprestos bélicos le preguntó si había “una lucecita de esperanza” y el purpurado le respondió con la frase histórica de que “siempre hay una lucecita”.

Por su parte, el embajador Enrique Candioti, que fue jefe alterno de la delegación argentina durante la mediación papal, señaló las dificultades que debieron afrontarse en las negociaciones, aunque aclaró que los dos países estaban convencidos de que era necesario llegar a un acuerdo.

Luego se proyectaron partes de un documental "La guerra que no fue", con datos y testimonio del conflicto que fue preparado por López para la conmemoración de los 25 años del tratado, cuya firma contó con el respaldo de más del 80 por ciento de los argentinos expresado en una consulta popular.

A su turno, el presbítero Carlos White, de la comisión de Ecumenismo del arzobispado de Buenos Aires, invitó a los creyentes a una oración por la paz, que "no es como una botella que uno tira al mar", sino que demanda una vida de compromiso y esfuerzo cotidiano por la justicia y la paz.

Finalmente, se encendieron unas velas por la paz -paralelamente se mencionaban los conflictos en curso en el mundo- y se señaló que, cada tercer lunes de mes, en la parroquia Santa María de Trastevere, en Roma, San Egidio reza por la paz y por todos los pueblos que sufren a causa de la guerra.

Entre otras personas, estuvieron la directora de Cultos de la Ciudad, Pilar Bosca; Marco Gallo, directivo de San Egidio; y el fotógrafo Víctor Bugge, quien, con el impulso de Casa Común, realizó una serie de fotos al Papa Francisco, algunas de las cuáles estuvieron expuestas durante el acto.