ALBERTA, CANADÁ.- La Academia Cristiana Cornerstone, en Alberta (Canadá), está siendo invitada a dejar de enseñar sobre los pasajes de la Biblia que pueden ser considerados “ofensivos”.

La presidenta de la División Escolar ‘Battle River’ (BRSD), Lauri Skori, dijo a la directora de Cornerstone, Deanna Margel, que “cualquier Escritura (Biblia)que pueda ser considerada ofensiva a individuos particulares no debe ser leída o estudiada en la escuela”.

Skori dijo que sería inadecuado para la escuela, compartir “cualquier enseñanza que pueda condenar la orientación sexual de alguien”.

La directora de la escuela respondió que tal prohibición hiere no sólo la libertad religiosa, sino también la libertad de expresión de la institución cristiana. “Estamos hablando de libertad de religión, pero también estamos hablando de libertad de expresión”, dijo Margel. “Necesitamos cada una de las palabras [de la Biblia] para desafiarnos, para llamarnos a una mayor comprensión sobre la vida, eso es muy importante”.

El pasado 15 de junio, la escuela y el consejo se reunieron para discutir el asunto.

El diario ‘National Post’ informó que 50 representantes de Cornerstone estuvieron presentes en la reunión. Skori acusó a Cornerstone de transformar la “discusión en un espectáculo público”.

También dijo que Cornerstone “rompió la confianza” de la División Escolar y estaba tratando de “crear controversia” llamando la atención sobre la cuestión. “Las acciones de la sociedad no sólo perjudicaron nuestra relación, pero colocaron a nuestros hijos, nuestro equipo, nuestra escuela y nuestra división escolar en peligro”, dijo Skori.

Cornerstone actualmente recibe financiamiento del gobierno canadiense y aparece como una “escuela alternativa”. Están bajo un acuerdo con la división escolar que protege su derecho a enseñar sus principios básicos. Pero Skori ha presionado a Cornerstone para negar sus valores desde hace algún tiempo.

A principios de este año, ella hizo a Cornerstone quitar un pasaje de 1 Corintios 6: 9-10 de su sitio. El pasaje decía: “¿No saben que los perversos no heredarán el Reino de Dios? No se dejen engañar: ni inmorales, ni idólatras, ni adúlteros, ni homosexuales pasivos o activos, ni ladrones, ni avaros, ni alcohólicos, ni calumniadores, Ni los tramposos heredarán el Reino de Dios”.

Ella incluso le dijo a Cornerstone que quitara una Escritura sobre la inmortalidad escrita en una pared en la escuela. Cornerstone buscó a los abogados del Centro de Justicia para la Libertad Constitucional (JCCF, siglas en inglés).

El presidente de la JCCF, John Carpay, envió a la División Escolar una carta de ocho páginas, apuntando problemas con la prohibición “injustificada e irreal” sobre la enseñanza de la Biblia y otro lenguaje importante para la identidad de la Cornerstone.

Ocho horas después de que Carpay envió su carta, la División respondió por correo electrónico, afirmando que mantendría su posición, de acuerdo con Margel.

Carpay dijo que la escuela debe tener permiso para enseñar los valores cristianos a sus estudiantes. “El deber de neutralidad del gobierno, exigido por el Tribunal Supremo de Canadá, significa que un consejo escolar no puede determinar si los versículos de la Torá, del Corán, del Nuevo Testamento o del Guru Granth Sahib son aceptables”, afirmó.