Jueces por los derechos de los pobres no es común. Pero existen y los inspira el primer Papa latinoamericano de la historia y están organizados por dos viejos amigos porteños de él. Los paladines de la justicia por los pobres son el juez Andrés Gallardo, y el asesor Tutelar Gustavo Moreno, quienes articularon a una veintena de magistrados de toda América para crear el “Comité de Juezas y Jueces en Defensa de los Derechos Sociales” que nació formalmente en junio de 2019, en el Vaticano.

Jorge Bergoglio atiende a los más rebeldes de la justicia porteña  que desde hace más de 15 años incomodan al poder económico y político. Las batallas judiciales en la Ciudad de Buenos Aires de Gallardo y Moreno tienen como prioridad a los excluidos, a los menores e incapaces, los llamados locos. De allí que en sus luchas se hermanan con los sacerdotes que viven en las villas miserias: por las elecciones vecinales, la asistencia integral de los adictos al crack o paco, la beca para los menores hijos de cartoneros o recicladores, o el freno a la construcción del shopping “Dot Baires” por no finalizar una escuela inicial y refaccionar un centro de Salud en un barrio popular lindero al centro comercial. Toda esa fraternidad en favor de los pobres desde el elitista poder judicial alcanzó no sólo a los curas de las villas luego se fue cultivando con el entonces cardenal y arzobispo jesuita.

Bergoglio consagrado jefe de la más numerosa y antigua organización de occidente, como lo es la iglesia católica, el vínculo del juez Gallardo y el asesor Tutelar Moreno no se perdió y aún más creció. 

Los jueces con opción preferencial en los pobres junto al Papa miraron lo nacional y regional, no sólo la Ciudad de Buenos Aires. De ahí que a lo largo de estos años Gallardo y Moreno fueron recibidos por el líder de los católicos en su pequeña habitación de la planta baja de la residencia comunitaria vaticana, Santa Marta, como también fueron y vinieron de Roma a Buenos Aires mails con cartas manuscritas de Bergoglio, que terminaron en revuelos mediáticos internacionales por las lapidarias definiciones. 

El trabajo espalda con espalda de los magistrados del Comité por la Defensa de los derechos sociales y Francisco llegó al punto que este dedicó un vídeo mensaje, en los primeros meses del confinamiento mundial por el covid-19, a un evento virtual de los jueces de América y África. 

De pie: Tamila Ipelma (jueza USA), Ricardo Wellbach (ministro Coordinador Misiones), Daniel Urrutia (juez Chile), Gustavo Moreno, María Julia Figueredo Vivas (jueza Colombia), y César Jiménez (juez Posadas). Sentados: Juan Rubén Martínez (obispo Posadas), Marcelo Sánchez Sorondo (enviado papal), Andrés Gallardo, y el gobernador de Misiones Óscar Herrera Ahuad.

No obstante, uno de los momentos de mayor impacto político de esta amistad espiritual y jurídica por la humanidad y la casa común fue el año pasado con el conflicto de liberación de las patentes de los laboratorios para la producción de las vacunas contra el coronavirus. 

“Los que acaparan vacunas, los que ponen el acento en la propiedad intelectual, los que traban la provisión de medicinas, se equivocan y finalmente serán víctimas de su propia miopía”, advirtió Francisco en una epístola al juez Gallardo cabeza de la red de juezas y jueces de América que dictaminan con un oído en el pueblo y el otro en sus constituciones.

“Hasta logramos que nos responda la Organización Mundial del Comercio (OMC) por nuestra posición que respalda Su Santidad en favor de la liberación de las patentes de las vacunas contra la covid-19”, recordó ante Infonews el Asesor Tutelar, Gustavo Moreno.

El cónclave de jueces fue respaldado por el gobierno de la provincia más selvática de la Argentina. En la noche del miércoles 2 de marzo, en la casa del gobernador Óscar Herrera Ahuad, se realizó el pre-cónclave, la previa. Allí estuvo el enviado papal, monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, histórico miembro de la Curia Romana desde su silla en la Academia de Ciencias y Ciencias Sociales del Vaticano; los miembros de la junta directiva del Comité Panamericano y el obispo de la ciudad de Posadas, Juan Rubén Martínez.

Al otro día el Papa fue el protagonista de la cumbre de jueces con un vídeo-mensaje de dos minutos que tuvo rebote mundial donde dice que entre otras cosas que “la jueza o el juez que no vive ni siente el sufrimiento del otro, que no comprende la dimensión del reclamo social de justicia, difícilmente pueda honrar su misión de juzgador. Les pido que sean valientes, que sientan, que no pierdan la fe, que sostengan el rumbo. Es la gran oportunidad de la existencia la de poder transformar para el bien. Hermanas y hermanos, que este encuentro los ayude a ser protagonistas de ese camino. No lo abandonen. Vean en Jesús Cristo el ejemplo de quien sintió, actuó y se comprometió sin condiciones, para luchar por la redención humana. En él y en todos los hombres y mujeres honestos y buenos, encontrarán con seguridad fieles compañeros de ruta””, aseguró el Pontífice.

Entre los presentes del evento en la ciudad de Iguazú, que fue trasmitido online (Link: https://www.youtube.com/watch?v=DWwPQZaxd_U) estuvieron este 3 y 4 de marzo, el juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Eugenio Zaffaroni; la Defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación, Marisa Graham; el abogado y miembro de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Juan Grabois; el sacerdote titular de la Pastoral Social porteña, Carlos Accaputo; el exprocurador del Tesoro de la Nación, Carlos Balbín; y el secretario de relaciones Internacionales y DD.HH del gremio de judiciales argentino, Ariel Pringles. 

“No es sólo firmar sentencias. Debemos lograr sus ejecuciones. Nos tenemos que jugar. Sino nuestra tarea termina siendo declarativa, no tiene impacto en la cruda realidad de nuestras sociedades”, aseveró a este medio el asesor de Menores, Gustavo Moreno, que se encuentra en ejercicio, pero sin funciones para la defensa de los menores y los incapaces, por los artilugios de la política porteña.

Moreno disertó sobre “Trata de Niñas y Niños de corta edad”, poniendo énfasis en el incumplimiento de la condena que sufrió Argentina por parte de la CIDH, en el caso “Fornerón vs. Argentina”, donde el país fue condenado a tipificar la venta de niños y niñas, de manera que el acto de entregar un niño o niña a cambio de una retribución o cualquier otra compensación, cualquiera que sea su forma o fin, constituya una infracción penal.

Zaffaroni expuso sobre " Francisco y la justicia ", Grabois habló en el mismo panel que el sacerdote Accaputo sobre “Estado y Mercado, Gestión Pública y Economía Popular” y Pringles sobre “Trabajadoras y trabajadores del Poder Judicial y derechos sociales”.

En el mes de junio el Vaticano recibirá a los jueces de América para debatir sobre “Colonización, Descolonización y Neocolonialismo”. La gran novedad para ese momento será la ponencia del estadounidense Noam Chomsky, lingüista, filósofo, politólogo y activista político de origen judío.