La expectación por la visita del Papa Francisco a Bruselas ha alcanzado niveles comparables a los de un gran concierto, con las entradas gratuitas para la misa al aire libre que encabezará el 29 de septiembre en el estadio Rey Balduino agotándose en tan solo una hora y media. Según Geert De Kerpel, responsable de comunicación de la visita papal en Bélgica, miles de personas se conectaron simultáneamente para asegurar su lugar en este evento, que se espera atraiga a unas 35.000 personas.

El estadio Rey Balduino, conocido por haber sido una de las sedes del Campeonato Europeo de Fútbol del 2000 y con capacidad para alrededor de 50.000 espectadores, se convertirá en el epicentro de la fe católica en Bélgica durante este evento. Aunque los boletos se agotaron rápidamente, todavía queda una oportunidad para las parroquias, movimientos eclesiásticos y grupos de jóvenes participantes del festival Hope Happening, quienes pueden inscribirse en grupo para asistir a la misa. Además, se está haciendo un esfuerzo para garantizar lugares para personas con movilidad reducida. Los organizadores también están explorando la posibilidad de ofrecer más espacios a aquellos que no lograron obtener sus boletos en línea.

La visita papal, que comenzará el 26 de septiembre en Luxemburgo y concluirá en Bruselas el 29 de septiembre, tiene como momentos más esperados dos discursos del Papa en la Universidad Católica flamenca de Lovaina y en la Universidad Católica francófona de Lovaina-La-Neuve. Aunque en Luxemburgo no se ha programado ninguna misa, Francisco se reunirá con la comunidad católica en la catedral de la ciudad y sostendrá encuentros con los líderes políticos de Luxemburgo y Bélgica. La agenda no incluye visitas a instituciones de la Unión Europea.