Totalmente renovado, “Beguidim”, el ropero comunitario de AMIA, sigue funcionando y recibiendo donaciones en la sede de la institución de la calle Uriburu 650.
“Beguidim” significa “los cuidadores o guardianes de la ropa” y bajo este concepto, el departamento de Programas Sociales enmarca la tarea que realiza al ofrecer un espacio solidario, que actúa como intermediario entre quien ofrece la ayuda y quien tiene la necesidad de recibir.
El ropero “Beguidim”, que reabrió sus puertas en junio tras la remodelación integral que se realizó en el lugar, funciona todos los martes en dos horarios: de 10 a 12, y de 13:30 a 15:30. En esos horarios, siempre con cita previa, pueden concurrir tanto quienes quieren entregar sus donaciones, como quien se acerque a buscar las prendas que necesite.
Para solicitar el turno, se debe llamar al 4959-8810, o escribir un correo a mail [email protected]
“Recibimos donaciones de ropa para personas adultas y niños; sábanas, frazadas, toallas y colchones. Todo se debe encontrar en perfecto estado”, señalaron los organizadores de esta iniciativa, quienes informaron que las “prendas son entregadas a personas destinatarias de los programas sociales de la institución, o a quienes presenten una derivación formal de otra entidad”.
La tarea de selección de la ropa que se recibe, la clasificación por talles y modelos, y la distribución en las estanterías, es un trabajo que se realiza conjuntamente entre voluntarios y profesionales de la institución.
“Esta época del año, en la que se suele revisar y reorganizar placares, debido al cambio de estación, es una muy buena oportunidad para elegir la ropa que no usamos. Se trata de un gesto solidario que está al alcance de todos y que se transforma en una gran acción cuando llega a las manos de aquellas personas que tanto lo necesitan”, señaló Eliana Epelbaum, coordinadora del área de Voluntariado de AMIA.
Desde el área de Programas Sociales recordaron que la iniciativa pone a disposición de quien las necesita prendas de calidad, para que todos puedan ejercer su derecho a tener una vestimenta digna.
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