Los barones papales del conurbano

Los barones papales del conurbano

Retrato y vínculos políticos de los 12 obispos/apóstoles de Francisco en la región caliente de la pandemia y la crisis eterna. Militancia territorial, peronismo de sotana y roces con el poder. 

Por GUILLERMO VILLARREAL.

La preocupación por la situación en las villas del conurbano llevó a obispos de la región a reclamarle al presidente Alberto Fernández consensos para afrontar el complejo escenario social de la pos pandemia en esta zona caliente de la provincia de Buenos Aires. Es un grupo de prelados que pondera que el primer mandatario invoque al papa Francisco en sus discursos, pero que también considera que debería “primerear” -en palabras del pontífice- y ser quien convocase a un gran acuerdo estratégico para la salida de la crisis por el coronavirus.

No es el reclamo de un par de referentes eclesiásticos del montón, sino el planteo del bloque compacto, aunque heterogéneo, de los “barones papales” del conurbano bonaerense.

La mayoría de esta docena de prelados fue promovida por el hoy papa. Son antiguos colaboradores u hombres de la más estrecha confianza de Jorge Bergoglio, de impronta social marcada y posiciones firmes.

Son los obispos que se plantaron por igual frente a los exgobernadores Daniel Scioli María Eugenia Vidal, en los momentos de mayor tensión social en una y otra gestión. Con el referente kirchnerista mantuvieron reuniones frecuentes, mientras que con la “dama fuerte” de Cambiemos los encuentros fueron más esporádicos. Con Axel Kicillof, no hubo ni tiempo: la pandemia puso todo en cuarentena.

También son los hombres de Iglesia que conviven a diario con la dispar afiliación partidaria de los jefes comunales de los principales y efervescentes distritos del conurbano bonaerense.

El manager de este bloque episcopal es Víctor Manuel Fernández, arzobispo de La Plata y encargado de monitorear los movimientos de sus pares desde afuera. “Tucho”, como se lo conoce, es el “hombre de Bergoglio” por estos lares y quien mejor interpreta el pensamiento social de Francisco.

Advierten que la aplicación del juego on line en la Capital Federal destruiría 2 mil empleos Advierten que la aplicación del juego on line en la Capital Federal destruiría 2 mil empleos La Asociación del Personal de Hipódromos, Agencias, Apuestas y Afines (Aphara) denunció "el grave riesgo que implica para 2 mil empleos la aplicación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) del juego on line, que constituirá un negocio para pocos y un problema para muchos". 24/04/2020 00:02:00 El titular del sindicato, Diego Quiroga, sostuvo en un comunicado de prensa que la aplicación del sistema de apuestas on line implica "serios riesgos laborales", y señaló que es impulsado en la Legislatura a través de un proyecto de ley que "es apoyado por el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta". "Esas políticas promueven una modalidad que beneficia a unas pocas empresas extranjeras bajo un régimen tributario que se basa en la competencia desleal a nivel impositivo en cánones, tributos y gravámenes, y por la diferencia de gastos e inversión. No generan empleo genuino como las firmas presenciales", puntualizó. El sindicalista reseñó que la decisión del gobierno nacional de promover el aislamiento social, preventivo y obligatorio para priorizar la salud de la población provocó de manera lógica que los trabajadores de la industria hípica "no puedan cumplir tareas por la suspensión de actividades en hipódromos y agencias". Para Quiroga, es "incomprensible" que en tanto el presidente Alberto Fernández promueve políticas activas para evitar los despidos en plena pandemia, desde "el Gobierno de la Ciudad se continúe fomentando una actividad que deja al borde del abismo a cientos de familias cuyo sustento diario es el juego presencial". El dirigente realzó que "es paradójico, fuera de lugar e injusto que la Lotería de la Ciudad procure reemplazar trabajadores con la operatoria de plataformas de internet que no generan empleo alguno y aniquilan mano de obra", agregó. Quiroga puntualizó también que licitar juego por internet "es para empresas que no generan empleo, como no lo hacen tampoco las que ya funcionan de forma impune y sin producir ningún ingreso en beneficio del Estado, con el agravante de que no permiten participar de esa modalidad a las firmas con juego físico". "Esas compañías de juego físico son las que crean trabajo genuino y necesitan complementar sus retraídos ingresos por la gran carga impositiva producida en los últimos cuatro años. La nueva modalidad es injusta y discriminatoria", afirmó. Por último, el dirigente gremial apeló a "la conciencia social" de los funcionarios porteños y dijo que en la actual crisis "son prioridad los trabajadores", concluyó.

El “equipo bergogliano” del conurbano tiene como director técnico a Oscar Ojea, de la diócesis de San Isidro, que comprende cuatro partidos que van desde Vicente López a Tigre, distritos caracterizados por los grandes contrastes sociales. Actual presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, insiste en denunciar la hipoteca social de la pobreza y auspicia las instancias de diálogo político en procura de consensos.

Jorge LugonesCarlos Tissera Eduardo García integran el tridente de ataque en territorios diocesanos constituidos por varias comunas complejas del conurbano: Lomas de Zamora (Almirante Brown, Esteban Echeverría, Ezeiza, Lanús, Lomas de Zamora, Presidente Perón y San Vicente), Quilmes (Berazategui, Florencio Varela y Quilmes) y San Justo (La Matanza y Cañuelas).

Lugones, jesuita como el papa, es el referente de la línea más dura del episcopado. En 2017, su llegada a la presidencia de la Comisión Episcopal de Pastoral Social hizo temblar hasta el terreno propio.

Mauricio Macri padeció las críticas de Lugones por la política económica y la decisión de recurrir al FMI. A Alberto Fernández lo recibió como presidente electo junto a los movimientos populares, todo un signo de los tiempos. Recientemente, abogó por una “visión de conjunto” ante el agravamiento de la situación económica por la cuarentena y apuntó contra los banqueros por demorar la ayuda crediticia a las empresas en dificultades.

En el ámbito distrital, Lugones mantiene canales de diálogo más aceitados con los intendentes Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Fernando Gray (Esteban Gray), mientras que en la propia manzana lomense tiene línea con el jefe de Gabinete de Martín InsaurraldeGuillermo Viñuales.

Al frente de Cáritas Argentina, Tissera tiene la difícil misión de encabezar la lucha contra la pobreza estructural y creciente, una realidad que obligó a la organización de la Iglesia -según confirmó- a incrementar en un 50% la asistencia alimentaria en el marco del aislamiento preventivo. Ahora, sumó a esa entidad a la campaña #Seamosuno promovida por los jesuitas para llevar comida y elementos de higiene a las sectores más afectados con el confinamiento.

El prelado quilmeño desautorizó a Macri cuando el entonces presidente se jactó de la lucha contra el narcotráfico durante su gestión. “Hay más droga en los barrios que hace cuatro años”, le replicó. Tissera también se vio envuelto en una polémica, tanto hacia dentro como hacia afuera de la Iglesia, por su presencia en el acto de lanzamiento del programa “Argentina sin Hambre”, promovido por Fernández como presidente electo.

García, antiguo colaborador de Bergoglio en Buenos Aires, maneja el populoso distrito matancero y tiene línea directa con Francisco. Es de esos obispos “en salida” que quiere el papa. No se queda quieto, patea las villas y predica las enseñanzas de su promotor episcopal: “Tierra, techo y trabajo no son privilegios sino derechos”.

El obispo también ha reivindicado públicamente la doctrina peronista, en particular al presidir misas en memoria de Juan Domingo Perón. También, participó de la toma de posesión del intendente Fernando Espinoza, a quien le dijo que se “haga cargo del pueblo” matancero delante de la vicepresidenta Cristina Fernández y la vicegobernadora Verónica Magario.

Una segunda línea del team papal del conurbano es integrada por los obispos Jorge Vázquez (Móron), Fernando Maletti (Merlo-Moreno) y Gabriel Barba (Gregorio de Laferrere), además de Damián Nannini, recién llegado a la diócesis de San Miguel.

Rubén Frassia (Avellaneda-Lanús) es el más veterano del grupo y, aunque no fue designado por Francisco, es un viejo conocido del pontífice a raíz de su paso como rector del santuario de San Cayetano de Liniers.

Los “barones papales” del conurbano han sufrido una baja sensible recientemente con el muerte de Miguel Ángel D’ Annibale, a quien el papa trajo a San Martín tras un arduo trabajo en la diócesis de Río Gallegos, jurisdicción eclesiástica que integra las provincias de Tierra de Fuego y Santa Cruz, el principal bastión kirchnerista en los años del macrismo.

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