Más de cincuenta autoridades universitarias se reunieron con miembros del Episcopado para dialogar sobre la nueva realidad universitaria y promover un foro académico sobre la encíclica del papa Francisco, Laudato Si’. El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor José María Arancedo, calificó el encuentro como “un signo de madurez en un mundo de grietas y enfrentamientos”.
Más de cincuenta autoridades universitarias participaron el miércoles 4 de octubre de un encuentro con miembros del Episcopado en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), con el objetivo de promover un foro universitario fundamentado en la encíclica del papa Francisco, Laudato Si’, y para debatir sobre la nueva realidad universitaria.
En continuidad con el encuentro que se realizó en junio en Roma, los funcionarios del Ministerio de Educación de la Nación, presidentes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y del Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP), rectores de universidades – tanto nacionales y como privadas- y autoridades eclesiales acordaron una encuesta para conocer las nuevas prácticas culturales, académicas y sociales de los estudiantes.
El presidente de la CEA y arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, agradeció la presencia de los rectores y de las autoridades universitarias y destacó “que los responsables de las universidades sean capaz de encontrarse para dialogar”. “Es un testimonio ejemplar para la comunidad”, resaltó monseñor Arancedo. “Un signo de madurez en un mundo de grietas y enfrentamientos”, agregó.
Monseñor Eduardo Taussig, obispo de San Rafael y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Universitaria (Cepau), también agradeció la “gran participación” y calificó la reunión como “un punto inicial para toda la cultura universitaria de la Argentina”. “Este es el inicio de un camino muy fecundo, porque augura que sigamos tendiendo puentes en todos los niveles”, manifestó monseñor Taussig.
A continuación, el presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau), Néstor Pan, destacó la convocatoria del episcopado y afirmó que “en un momento donde la diversidad debe ser armonizada, la universidad argentina está dando un ejemplo en varios sentidos”. “Hay que trabajar en conjunto en función a objetivos permanentes”, indicó Pan y subrayó: “Hemos logrado un gran acuerdo global dentro del sistema universitario para llevar adelante una política de calidad”.
Por su parte, Pablo Domenichini, delegado del Ministerio de Educación junto con la secretaria de Políticas Universitarias, Danya Tavela, aseguró que “el sistema de educación argentino tiene un desafío muy importante en su integración y coordinación”, y explicó que desde el Ministerio “uno de los objetivos es trabajar en la posibilidad del reconocimiento de trayectos formativos” para impulsar “movilidad entre los alumnos”.
“Todos los indicadores hablan de un sistema que tiene mucho por mejorar”, reconoció el director nacional de Desarrollo Universitario y Voluntariado, y enfatizó que “hay que generar las herramientas para que el camino de los jóvenes en la educación sea lo más fácil y accesible posible”.
En esa línea, Hector Sauret, del CRUP, sostuvo que “la Nación necesita cada vez más articular el conjunto de los esfuerzos”. “Facilitar la movilidad estudiantil es ya un imperativo”, añadió Alberto Taquini, integrante de la Academia Nacional de Educación y miembro de Departamento de Pastoral Universitaria (DEPaU).
Finalmente, el presidente del CIN, Rodolfo Tecchi, insistió en que las universidades “son fundamentalmente promotoras del diálogo entre pensamientos y culturas distintas” y precisó que se trata de “valores que enaltezcan la paz y la justicia”. +
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