El ataúd del Papa Francisco ya está en la Basílica de San Pedro para el último adiós

El ataúd del Papa Francisco ya está en la Basílica de San Pedro para el último adiós

A las 9:00 de la mañana de hoy, 23 de abril, comenzó el traslado del féretro con los restos del Papa Francisco hacia la Basílica de San Pedro. 

Por Victoria Cardiel , Almudena Martínez-Bordiú.

La ceremonia se inició después de un momento de oración en la capilla de la Casa Santa Marta, donde el Cardenal Camarlengo, el Cardenal Kevin Farrell, roció con agua bendita el cuerpo del Pontífice.

El Papa Francisco volvió, por última vez, a la Plaza de San Pedro. Su ataúd, escoltado con solemnidad por la Guardia Suiza, avanzó en una procesión profundamente conmovedora.

Los  “sediarios vaticanos”, encargados de llevar en el pasado la silla gestatoria de los Pontífices, han transportado a hombros el ataúd hasta la Plaza de San Pedro. 

El ataúd del Papa Francisco atraviesa la Plaza de San Pedro. Crédito: Daniel Ibáñez/ EWTN News

Los cardenales presentes en Roma acompañaron también el ataúd con los restos mortales del Papa Francisco. Desde la Casa Santa Marta hasta la Basílica Vaticana, el cortejo estuvo acompañado por rostros llenos de emoción. Algunos no pudieron contener las lágrimas mientras seguían, en respetuoso silencio, al “Papa de los últimos”.

Al entrar en la plaza, alrededor de 20.000 mil fieles lo acogieron con un sentido aplauso cargado de gratitud. Muchos se agolpaban en los laterales, tratando de ver por última vez al Santo Padre, quien apenas tres días antes había recorrido esa misma plaza en su papamóvil.

Solemne procesión de los restos mortales del Papa Francisco hasta la basílica vaticana. Crédito: Daniel Ibáñez/ EWTN News

Al cruzar el umbral de la Basílica de San Pedro, resonó el Kyrie eleison, el canto que implora la misericordia de Dios. En el interior, cientos de fieles aguardaban en sobrecogedor silencio.

Mientras entraban en la basílica, entonaban las Letanías de los Santos a las que respondían con la frase “Ruega por él”. También han participado sacerdotes, obispos y empleados del Vaticano. 

No todos. Los más ancianos como los cardenales Bertone y Ruini han esperado directamente dentro de la basílica por sus problemas de movilidad. 

Vista de la procesión desde lo alto de la columnata de Bernini. Crédito: Daniel Ibáñez/ EWTN News

El cuerpo del Papa Francisco, colocado en un único ataúd de zinc y madera, pero no sobre almohadones, siguiendo su voluntad, está revestido con los paramentos litúrgicos rojos y entrelaza en sus manos un rosario. 

La procesión, que ha entrado en la basílica por la puerta central, recorrió previamente los aledaños de la residencia del Pontífice en el Vaticano, adonde regresó el 23 de marzo tras pasar 38 días ingresado en el Hospital Policlínico Gemelli de Roma por una neumonía bilateral. 

La procesión entra por la puerta central de la basílica. Crédito: Daniel Ibáñez/ EWTN News

La procesión avanzó con paso firme hasta llegar al altar de la Confesión, a los pies del majestuoso baldaquino de Bernini, donde reposarán temporalmente los restos del Papa Francisco antes de su sepultura definitiva.

Tras la lectura en latín del Evangelio de San Juan (17:24), el Camarlengo, el Cardenal Kevin Farrell, introdujo la oración de intercesión: “Elevemos fervientes súplicas a Dios Padre para que acoja a nuestro pastor difunto en la morada eterna y crezca nuestra fe en la resurrección de los muertos”.

A continuación, tuvo lugar la oración de los fieles, en la que se pidió en particular por el alma del Santo Padre. Finalmente, el Cardenal Farrell dijo Requiescat in pace (descanse en paz), y se cantó el Salve Regina.

Tras la liturgia, los cardenales, obispos, sacerdotes y fieles que se encontraban en la basílica se acercaron en fila para venerar el cuerpo del Papa Francisco y darle un último adiós.

El cuerpo del Santo Padre estará expuesto durante tres días hasta el funeral que celebrará el Decano del Colegio Cardenalicio, el Cardenal Battista Re, a las 10:00 (hora local) el sábado 26 de abril.

Las puertas de la basílica se abrirán nuevamente a las 11:00 de la mañana para que los fieles que lo deseen puedan entrar a presentar su último saludo al Papa Francisco. 

La basílica vaticana permanecerá abierta hasta la medianoche y abrirá nuevamente sus puertas el jueves a las 7:00 (hora local). El viernes nuevamente estará abierta de 7:00 (hora local) a medianoche. Solo durante la madrugada permanecerá cerrada para permitir la manutención técnica de la basílica.

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