El cardenal Carlos Aguiar Retes participó en una celebración eucarística, junto a Blase Cupich, con motivo del décimo aniversario del Santuario de Guadalupe en Des Plaines, Illinois
Este sábado 10 de junio los arzobispos de México, cardenal Carlos Aguiar Retes, y el de Chicago, Blase Cupich, renovaron un acuerdo de colaboración iniciado por sus antecesores hace diez años, con la finalidad de fortalecer la devoción guadalupana en la Unión Americana desde el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Des Plaines, Illinois.
En la celebración, los cardenales renovaron por escrito el compromiso, no sólo para que en este santuario los devotos puedan cumplir sus promesas o ‘mandas’ a la Virgen de Guadalupe, sino para evangelizar de forma conjunta.
Ambas arquidiócesis se comprometieron a celebrar la Solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe el 12 de diciembre de cada año, y pedir por los devotos que en cualquier lugar del mundo se encomienden a la Morenita, especialmente en el Santuario de Chicago y la Basílica de Guadalupe en México.
En los acuerdos se establece también el compromiso de rezar en el Santuario de la Virgen de Guadalupe en Illinois por el pueblo hermano de México, y elevar también plegarias en la Basílica de México por todos aquellos devotos que en Chicago pidan el auxilio de Nuestra Madre Santa María de Guadalupe.
Estas acciones tienen el fin de “promover y divulgar el amor a la Beatísima Siempre Virgen María, Madre de Dios y Madre Nuestra, en su advocación de Guadalupe”.
10 años del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe
Ambos arzobispos celebraron una eucaristía en el Santuario, que cumple 10 años de haber sido fundado, en la que administraron el sacramento de la Eucaristía a 80 niños y niñas, a quienes el cardenal Cupich hizo un llamado a sentir la presencia de Jesucristo, “a quien la virgen de Guadalupe tiene en su vientre y ofrece a san Juan Diego por medio de vivir una vida en Cristo”.
Por su parte, el cardenal Aguiar obsequió a la arquidiócesis de Chicago una imagen réplica del ayate original de la Virgen de Guadalupe, y durante su homilía llamó a la comunidad católica congregada en el santuario a discernir los momentos en los que ha estado Jesús en la propia vida y a descubrir cómo su presencia ayuda a resolver los conflictos y a disfrutar del encuentro con el otro.
El santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en la arquidiócesis de Chicago es considerado el mayor santuario mariano en Estados Unidos pues –al igual que la Basílica de Guadalupe en México- recibe cada año a miles de peregrinos en torno al 12 de diciembre.
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