Luego de ganarle 2 a 1 a Los Tigres en la final, Las Chivas de Guadalajara acabaron con el maleficio de 11 años de no salir campeones del torneo mexicano y se alzaron con la copa del Torneo Clausura 2017 de la liga mexicana. Este título tan esperado merecía que se lo festejara desde el minuto 91; sin embargo, hubo un gesto que sorprendió a todos y pospuso por unos momentos la euforia.

Fue el técnico argentino Matías Almeyda quien empezó a llamar a sus jugadores y colaboradores para que se acercaran a él. Uno a uno lo fueron rodeando y de golpe… todos de rodillas empezaron, a rezar y agradecer a Dios por el título obtenido: “Se hizo realidad tanto esfuerzo, convicción, unión y humildad de este grupo de jugadores”, declaró el “Pelado” Almeyda, para quien las manifestación de convicciones religiosas no se reservan sólo para el ámbito privado y no es la primera vez que lo manifiesta de esta manera.

Agradecer a Dios con una oración será recordado como un verdadero gesto de nobleza y gran ejemplo de cómo enaltecer también los momentos de alegría, máxime cuando detrás hay tanto sacrificio.