La institución islámica repudia enérgicamente a través de un comunicado los insultos proferidos por voceros del gobierno de India contra la figura del Profeta Muhammad (P y B).

Texto del comunicado:

En la última semana, voceros del gobernante Partido Bharatiya Janata (BJP) de la India, el partido del primer ministro Narendra Modi, en el cargo desde 2014, insultaron al Profeta del Islam (PyB) y a su esposa Aisha (P) en un debate televisivo. 

Los humillantes e injuriosos comentarios son parte del aumento de la violencia contra la minoría musulmana de la India llevada a cabo por ultranacionalistas hindúes que se han envalentonado por el silencio habitual del primer ministro Modi sobre tales ataques desde que fue elegido por primera vez en 2014.

A lo largo de los años, los musulmanes indios a menudo han sido blanco de todo tipo de ataques, entre ellos la destrucción de numerosas mezquitas y asesinatos de orantes. En 1992, terroristas hindúes hindúes destruyeron la mezquita de la ciudad india de Ayodhya, la Babri Masyid (construida en 1527) en el Estado de Uttar Pradesh y asesinaron a varios centenares de musulmanes.

Grupos de derechos humanos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han advertido que estos ataques y provocaciones de los ultranacionalistas hindúes podrían escalar. También acusaron al partido gobernante de Modi de mirar hacia otro lado y, en muchas ocasiones, permitir el discurso de odio contra los musulmanes, que representan el 14% de los 1.400 millones de habitantes de la India.

El partido de Modi acostumbra a negar siempre las acusaciones, pero los musulmanes de la India tienen múltiples pruebas de que los ataques contra ellos y su fe han aumentado considerablemente desde 2014. Sus mujeres han sido violadas y maltratadas por los terroristas hindúes, una práctica aberrante practicada impunemente incluso por la policía y el ejército de la India desde hace décadas.

El Centro Islámico de la República Argentina repudia enérgicamente estos comentarios y acciones que incentivan la violencia y amenazan las vidas y propiedades de la Comunidad Islámica en la India.