La puja por la legalización del aborto amenaza con volver a convertirse en causa de polémica en el Congreso y podría complicar la designación por parte del Senadode la abogada Marisa Graham como defensora de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. Creado en 2005, el cargo nunca fue ocupado.
Resultado de un arduo trabajo de selección liderado por una comisión bicameral especial, la postulación de Graham reavivó la grieta entre "celestes" y "verdes" que existe al interior del Bloque Justicialista, que preside Carlos Caserio (Córdoba).
La resistencia en este bloque podría ser decisiva para su futuro. Es que el rechazo en el peronismo por su postura a favor de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo se suma a la resistencia que la candidata genera en sectores de Cambiemos, en donde el antimacrismo de Graham unifica posiciones más allá de su posición sobre el aborto.
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"Yo no la voto por su postura a favor del aborto", afirmó el vicepresidente del Bloque Justicialista, José Mayans (Formosa), en diálogo con LA NACION. El formoseño fue uno de los principales referentes dentro del peronismo del rechazo a la legalización del aborto cuando el proyecto se discutió el año pasado en la Cámara alta, en donde terminó siendo rechazado.
La postura de Mayans representa el pensamiento de al menos nueve senadores del Bloque Justicialista. Si bien es poco menos de la mitad de los 21 miembros de la bancada, si se suma al rechazo del oficialismo y de otras fuerzas provinciales, podría complicar la suerte de Graham.
La abogada recibió el visto bueno de la Cámara de Diputados el 26 de junio último en una votación a mano alzada. Para quedar confirmada en el cargo ahora debe recibir el apoyo del Senado, para lo cual solo se requiere la aprobación por mayoría simple de una resolución de la Cámara.
Mayans anticipó su rechazo la semana pasada en una reunión con representantes de diferentes bancadas en las que se comenzó a discutir la posibilidad de que el Senado sesione esta semana. La postura del formoseño fue secundada por Federico Pinedo (Pro-Capital), quien anticipó el rechazo de su bancada por las fuertes críticas de Graham al gobierno de Mauricio Macri.
Aquellas negociaciones llegaron a buen puerto y todo indica que mañana habrá sesión en la Cámara alta. Pero en ese encuentro se llegó a un principio de acuerdo para excluir los denominados "temas conflictivos". En esa lista ingresaría la designación de la defensora de los Niños, Niñas y Adolescentes.
En las últimas horas, el jefe del bloque radical, Luis Naidenoff (Formosa), le acercó a su par del Bloque Justicialista una propuesta para postergar el tema Graham hasta después de las primarias del 11 de agosto.
Sin embargo, Caserio es partidario de tratar el tema. "Nosotros lo queremos votar", le dijo a LA NACION, aunque el cordobés admitió que la postulación no cuenta con unanimidad en su bancada porque "en este tema influyen otros temas", en clara alusión a la cuestión de la legalización del aborto.
Las que más impulsan el tratamiento de la designación de Graham son las senadoras peronistas Sigrid Kunath (Entre Ríos) y Norma Durango (La Pampa).
Ambas son integrantes de la Comisión Bicameral del Defensor de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; la pampeana es su presidenta, que durante el último año y medio realizó un meticuloso trabajo de selección de postulantes, en el que participaron casi 70 interesados y que, tras la realización de un examen escrito y de una audiencia pública, concluyó en abril último con la selección de Graham.
Graham es abogada, tiene una extensa carrera académica como profesora en la Universidad de Buenos Aires y ocupó varios cargos durante el kirchnerismo, llegando a desempeñarse como secretaria nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social en el último año de gestión de Cristina Kirchner.
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