En conmemoración del 40° aniversario del último Golpe Militar, en el salón auditorio de la AMIA se presentó esta mañana el sitio web “Eduiot – Testimonios de Vida”, un trabajo que la institución llevó a cabo con alumnos adolescentes de las escuelas de la red escolar judía y la Asociación de Familiares de Desaparecidos Judíos para preservar la memoria de las víctimas del genocidio comenzado en 1976.
Esta iniciativa fue liderada por la directora general del Consejo Central de Educación Judía de la Argentina (Vaad Hajinuj), Batia de Nemirovsky, quien fue la conductora del acto.
Durante el encuentro, Nemirovsky destacó: “Todos los que participamos de este proyecto nos comprometemos a continuar la cadena de trasmisión para sumar historias y perpetuar toda la tradición de trasmisión de generación en generación que tan fuertemente surge de nuestras fuentes”.
Otro encargado de trasmitir su mensaje en pos de la verdad y la memoria fue el secretario general de la AMIA, Mario Sobol: “Son múltiples las ocasiones en que al consagrar momentos lo hacemos ‘Zejer Litziat Mitzraim (recordando la salida de Egipto)’, con lo cual fusionamos memoria y libertad. Desde los albores de las civilizaciones y de la humanidad, siempre fue a través del recuerdo y de la memoria que se pudo construir proyectos hacia el futuro. Construir un futuro implica resignificar el pasado, y para conocer el pasado necesitamos ‘memoria’, que tiene que nutrirse de testimonios. En las paredes del campo de Treblinka un grafiti perduró a través del tiempo: ‘Escriban… Eso queda’. Nuestro pueblo ha persistido por sobre progroms, persecuciones, inquisiciones, vetos, humillaciones. Gracias a la memoria y a través de acciones educativas y actos recordatorios es que le devolvemos identidad a cada uno de los desaparecidos judíos”.
“Este sitio web tiene un enorme valor simbólico, ya que representa nuestra determinación de bregar siempre por la justicia, la verdad y la memoria desde un enfoque eminentemente centrado en los derechos inalienables de cada individuo, y en la santidad de la vida de cada hombre”, agregó.
Para dar cuenta de la importancia de “Eduiot – Testimonios de Vida”, en el acto se proyectó un video en el que los jóvenes que entrevistaron a los familiares de los desaparecidos explicaron el impacto que les produjo la labor que realizaron, centrado en la identidad de los desaparecidos, la búsqueda de la verdad, la necesidad de trasmitir y no olvidar lo ocurrido, basado en el principio bíblico “justicia conseguirás”.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada se vivió con las palabras de Beatriz Lewin, madre de Jorge Marcelo Dyszel y suegra de Mirta Schwalb, ambos desaparecidos, que fueron detenidos en su vivienda durante la medianoche del 18 de mayo de 1978. Lewin brindó su testimonio, en el que mencionó que desde hace 12 años colabora con la AMIA en la tarea de honrar a los desaparecidos judíos.
Asimismo, Nemirovsky subrayó que “la brutalidad que se ejerció durante la dictadura militar en la Argentina, que comenzó el 24 de marzo de 1976 y continuó hasta 1983, no tiene parangón en la historia del país. Con el pretexto de combatir la guerrilla se actuó en forma indiscriminada contra los que pensaban distinto, y así una nueva figura se instaló en la sociedad: el desaparecido, o sea, el secuestrado y asesinado sin devolución del cuerpo. Dentro del universo de los 30.000 desaparecidos argentinos, 1.900 son judíos, y es sin lugar a dudas una sobrerepresentación en relación al menos del uno por ciento del total de la población judía del país. Fueron tiempos difíciles en que las puertas de las instituciones centrales de la comunidad judía permanecieron muchas veces cerradas, enmudecidas o entumecidas, sin capacidad de colaborar en la búsqueda desesperada de los familiares. La larga lucha de los familiares de los desaparecidos continúo y hace ya 12 años el liderazgo de la AMIA (presidida por Abraham Kaul) salió a su encuentro y los acompaña, en lo que es un mandato por excelencia de la ética judía: zajor, recuerda”.
Entre los asistentes se encontraban miembros de Madres de Plaza de Mayo, línea fundadora; familiares de desaparecidos, entre ellos Marcos Weinstein; el subsecretario de Gestión y Políticas Socioeducativas del ministerio de Educación de la Nación, Marcelo Cugliandolo, en representación del ministro Esteban Bullrich; Celeste Adamoli, coordinadora nacional del Programa Educación y Memoria; Danny Lew, presidente de la OSA; la embajadora del Estado de Israel en Argentina, Dorit Shavit; y la sobreviviente del Holocausto Eugenia Unger, entre otros.
Uno de los últimos oradores fue el ex presidente de la AMIA Abraham Kaul, quien impulsó en 2004 el reconocimiento de la institución a los familiares de desaparecidos e inicio su mensaje expresando su amor por ellos y su respeto por quienes trabajan duramente para mantener la continuidad de la memoria.
Finalmente, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, manifestó: “Reconocer este nuevo eslabón que la comunidad judía hace, con muchísima fuerza para honrar la memoria y para ayudar a las nuevas generaciones en su formación cívica ligada a derechos y para ayudarnos a todos a construir una sociedad verdaderamente pacifica, sujeta a derecho, donde él nunca más sea una realidad, nunca más al terrorismo de Estado, al autoritarismo, la violencia institucional, los totalitarismos. La comunidad judía, con sus luces y sombras, ha recorrido un camino. Lo que hizo la AMIA hace años, el primer homenaje, y lo que ha hecho la DAIA tratando de acercarse al hacer el primer informe sobre los desaparecidos judíos y reconocer sus fallas en su momento; lo que ha hecho la escuela ORT hace unos años, filmando los primeros testimonios… esto que es un avance enorme para el presente y hacia el futuro. A 40 años del Golpe, lo que se nos impone a todos es homenajear a las víctimas y a los sobrevivientes, recordar que nos ha pasado y ponderar fundamentalmente que la democracia es una construcción permanente”.
Para finalizar el acto, mediante un Power Point, se explicó cómo entrar al sitio web eduiot.amia.org.ar
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