El Equipo Nacional de Pastoral Aborigen recuerda que está prevista del 19 al 25 de abril con el lema "Pueblos indígenas, riqueza ancestral viva". Ofrece recursos para vivirla con intensidad.
El Equipo Nacional de Pastoral Aborigen convocó a participar de la Semana de los Pueblos Indígenas, prevista del 19 al 25 de abril con el lema “Pueblos indígenas, riqueza ancestral viva”
“La podemos vivir con intensidad, convocando a valorar la gran pluralidad de culturas y de rostros distintos surgidos de la inmensidad de un Dios creador y padre, que no escatimó su poder, rico en diversidad”, destacó al presentar material y recursos para estas jornadas.
Endepa recordó lo que el papa Francisco ha enfatizado en sus múltiples encuentros con las comunidades nativas de este continente: “Ustedes tienen mucho que enseñarnos. Sus pueblos, como han reconocido los obispos de América Latina, saben relacionarse armónicamente con la naturaleza, a la que respetan como fuente de alimento, casa común y altar del compartir humano”.
En un díptico de presentación de la Semana, el equipo advierte que “los saberes ancestrales y los conocimientos occidentales se encuentran en tensión y conflicto en el mundo de los estudios superiores, en el del extractivismo, en el científico y en el económico social. Los conocimientos milenarios de los Pueblos Indígenas no son reconocidos por la hegemonía del poder del saber”.
“¿Cuándo llegará el día que sean validados por el mundo científico?”, se pregunta, y agrega: “La sabiduría ancestral no es una colección de información sino el resultado de una forma específica de cultura y de experiencias, de procesamiento de información de miles de años”.Asimismo, señala que en los pueblos originarios existen raíces del “buen vivir” que fortalecen la espiritualidad de la interculturalidad y que combaten todo “fundamentalismo”:
- La Sabiduría Ancestral: la memoria de nuestros pueblos
- El Cosmos: la energía y los bienes que emanan de nuestra Madre Tierra.
- La Fe: el alimento espiritual
“La copiosa sabiduría de los pueblos indígenas nos recuerda que su experiencia de vida, su cultura y sus mitos configuran otro modo de sentir, comprender y vivir la relación entre lo divino, lo humano y lo cósmico”, sostiene.
“La riqueza de los saberes ancestrales se constituye en un contrapeso a la ola consumista que solo extrae y explota a la naturaleza. La Tierra no es un objeto, cosa, ni una realidad inerte, sino viva, un ser-sujeto-creatura; más aún es la matriz de toda vida. Toda ella es sagrada y en ella Dios se muestra. Por eso, la Tierra no se puede comprar ni vender porque no somos sus dueños, ella es nuestra dueña”, subraya.
Más información en www.endepa.org.ar y redes sociales.
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