La Asociación Mutual Israelita Argentina realizó su tradicional brindis por Rosh Hashaná con la presencia de dirigentes comunitarios de todas las instituciones y además estuvieron ex presidentes de AMIA como Guillermo Borger y Abraham Kaul, y Julio Schlosser, ex presidente de DAIA.
Como viene sucediendo, hace ya un tiempo, los dirigentes de la AMIA en cada evento que pueden vienen vertiendo conceptos con respecto a las elecciones que fueron suspendidas en dos ocasiones. Un conflicto entre la oposición (Juntos por AMIA) y el oficialismo (BUR), que con el paso del tiempo, se va complicando la posibilidad de una solución.
El brindis se hizo en el Espacio de Arte que tiene la institución y fue conducido por el secretario general, Mario Sobol que deseó que este año, el 5777, sea “un año de encuentros y logros. De vida plena, cooperación y paz”. Luego el embajador de Israel en Argentina, Ilan Sztulman comentó que Rosh Hashaná tiene muchos unos nombres, entre los cuáles esta “Día de los Cuernos o Trompetas”: “Yo me preguntaba por qué le habían puesto ese nombre, y la primera respuesta que encuentro es para anunciar que todavía hay un pueblo judío, con todas las dificultades a lo largo de la historia y contra aquellos que dicen que no tenemos que existir, existimos. En Rosh Hashaná tocamos el Shofar para avisar esto. También tenemos que avisar que hay un Estado judío independiente, soberano que existe en Oriente Medio, en la Tierra Prometida, la Tierra Santa. También es una forma de mantenernos como pueblo y como Estado. Según las personas sabias, “Cuernos o Trompetas” es también un examen el criticarse a sí mismo, pensar lo que hicimos y lo que vamos a hacer. Yo creo que eso también es una característica muy importante para nosotros los judíos, así que les deseó una autocrítica positiva y fructífera. Shaná Tova, y que sea todo el bien para nosotros, para Argentina e Israel”.
El penúltimo discurso estuvo a cargo de Ralph Thomas Saieg, vicepresidente 1º (e.e), que estuvo cargado de cuestiones instituciuonales-políticas que atraviesa la AMIA con respecto a las elecciones que fueron suspendidas en dos ocasiones por la Justicia por la denuncia de la oposición de la existencia de “un padrón fraudulento”.
Saieg le preguntó al público presente por qué después de Rosh Hashaná se hace un ayuno (Tishrei, el séptimo mes contando a partir de Nisán), más conocido como el Ayuno de Guedalia: “Con los años aprendí que se ayuna en recordación, hace mucho mucho tiempo, fue la primera vez que un judío acusó ante un Tribunal no judío a otro judío. Por lo tanto en todos estos días de alegría y de reflexión como son Rosh Hashaná hasta Iom Kipur, y después vamos a tener Sucot. Era una decisión muy grande decretar un ayuno, pero lo que había pasado era muy grave. Con lo cuál de ahí aprendemos que es muy grave acusar a otro judío en un Tribunal no judío. Pero tenemos oportunidades y no se terminan, ya que estamos en época de oferta, como dicen algunas señoras, pero de oferta espiritual. Tenemos la oportunidad de poder reparar y darnos cuenta que nos equivocamos y que tenemos la posibilidad de corregir y perdonar. Escuché también, con los años, que la mejor manera de poder perdonar y hacer algo bueno por el que nos esta haciendo daño es rezar por esa (s) personas que nos están haciendo daño”.
Por último un Rabino tocó el Shofar, y luego el Rabino Gabriel Davidovich hizo las bendiciones de la manzana con miel y del vino.
PH: Leonardo Kremenchuzky
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