AMIA cumplió 128 años renovando su compromiso con su misión social y comunitaria

AMIA cumplió 128 años renovando su compromiso con su misión social y comunitaria

AMIA, una de las organizaciones sociales más importantes del país y la entidad más grande de la comunidad judía argentina, conmemoró, el pasado viernes, su 128° aniversario.

“La institución, que comenzó cuando un grupo de inmigrantes pioneros decidió unirse para dar respuesta a las necesidades que tenía la incipiente población judía que se instalaba en Buenos Aires, mantiene los mismos valores fundacionales y trabaja, día a día, para lograr mayor inclusión social e igualdad de oportunidades”, remarcó el presidente de AMIA, Ariel Eichbaum.

Fundada el 11 de febrero de 1894, la organización despliega de manera cotidiana numerosos proyectos e iniciativas solidarias – muchos de ellos gratuitos y abiertos a toda la sociedad- en el ámbito del servicio social, la educación, la intermediación laboral, la responsabilidad social empresaria, la integración de personas discapacitadas, la promoción de derechos de las personas mayores y el fomento de la cultura, entre otros.

Bajo el lema “Todos los días reparando el mundo”, los equipos profesionales de la institución trabajan desde un enfoque interdisciplinario basado en la promoción y el respeto por los derechos sociales. “A través de diferentes iniciativas y prestaciones, llegamos todos los días a personas de todas las edades y condiciones. Parte de nuestra tarea se realiza también en red y a través de alianzas con públicas y privadas, nacionales e internacionales que confían en AMIA para el desarrollo de proyectos compartidos”, destacaron desde la institución.

“En este nuevo aniversario de la entidad que me honra y me enorgullece presidir, queremos renovar nuestro compromiso con la custodia de la misión institucional y con los valores que guían nuestro hacer: el sentido de comunidad, la solidaridad y la justicia social”, manifestó el presidente de la organización. «En todos estos años de trabajo, hemos puesto a la AMIA en el concierto de las ONG´s más prestigiosas del país. Hoy la AMIA es reconocida, consultada y valorada, gracias al profesionalismo y transparencia con la que lleva adelante su tarea», remarcó.

TRADICIÓN Y CONTINUIDAD

Creada como Jevrá Kedushá en 1894, desde sus inicios las primeras actividades de la entidad estuvieron destinadas a generar las condiciones necesarias para dar cumplimiento a la tradición judía. Una de sus primeras acciones fue la fundación de un cementerio comunitario.

Con la llegada de los sucesivos contingentes migratorios, en poco tiempo las actividades crecieron, se multiplicaron y diversificaron. A partir de la década del ´20, con el aumento de la población judía en el país y su progresiva integración a la sociedad, AMIA se convirtió en el espacio de articulación y participación de todos los judíos de la Argentina. La pujanza del desarrollo quedó reflejada en su casa histórica de Pasteur 633, inaugurada en 1945.

Conocida popularmente como la “institución madre” y centro de la vida comunitaria organizada fue la matriz generadora de importantes iniciativas como el Consejo Central de Educación Judía y la Federación de Comunidades Judías de la Argentina, y la Fundación Tzedaká, entre otras.

RENACER EN EL MISMO LUGAR

La dirección Pasteur 633 quedó grabada en la memoria de todos, después del atentado terrorista perpetrado, contra su sede, el 18 de julio de 1994, que dejó el doloroso saldo de 85 personas asesinadas y más de 300 heridas.

AMIA quiso renacer en el mismo lugar que fue brutalmente atacado. Y por eso se decidió permanecer en la misma sede. El edificio fue construido sobre el pozo y las ruinas del viejo edificio -cuya construcción databa de 1945- como una manera de simbolizar el triunfo sobre la muerte. Fue reinaugurado el 26 de mayo de 1999.

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