Este sábado 11 de febrero la AMIA suma un año más a su centenaria trayectoria: fundada en 1894, la institución judía más grande de Argentina vuelve a celebrar una vida longeva y cada vez más activa.
Nacida como “Jevrá Kedushá”, desde sus inicios las primeras actividades de la entidad estuvieron destinadas a cumplir con la sepultura según la tradición judía. Con el correr de los años, las mismas se diversificaron y se convirtió paulatinamente en la sede por excelencia de la vida comunitaria y punto de partida de grandes iniciativas de la colectividad, como el Consejo Central de Educación Judía, la Federación de Comunidades Judías de la Argentina y la Fundación Tzedaká, entre otras.
“Sólo tenemos palabras de agradecimiento para quienes nos han acompañado en estos 123 años de historia y trabajo. Tras el doloroso atentado que acabó con la vida de 85 personas, AMIA salió de los escombros y gracias a la unión de todos, trabaja desde entonces más que nunca en su labor social y comunitaria, así como en mantener viva la memoria y el reclamo de justicia”, afirmó el vicepresidente en ejercicio de AMIA, Ralph Thomas Saieg.
Bajo el lema “AMIA nos une”, la institución impulsa y realiza programas solidarios – muchos de ellos gratuitos y abiertos a toda la sociedad- en el ámbito del servicio social, la educación, la creación de empleo, el fomento de la cultura, la sustentabilidad, la responsabilidad social empresaria, la inclusión de personas discapacitadas, la promoción de derechos de niños y adultos mayores, entre otros.
Comentá la nota