Alemania registró más de 1.550 incidentes de crímenes de odio contra musulmanes en 2024, según las estadísticas oficiales publicadas por el Ministerio del Interior ayer viernes 7 de febrero.

Las cifras, que se hicieron públicas en respuesta a una investigación parlamentaria de Petra Pau, legisladora del opositor Partido de Izquierda, revelan un preocupante aumento de la violencia y la discriminación islamófoba.

Los datos muestran que al menos 54 mezquitas fueron atacadas entre enero y diciembre del año pasado, y 53 personas resultaron heridas en incidentes de violencia antimusulmana.

Estos delitos iban desde agresiones físicas y daños a la propiedad hasta acoso en las redes sociales, cartas amenazantes y la interrupción de prácticas religiosas, según la Agencia Anadolu.

El número de ataques antimusulmanes registrados en 2024 (1.554) representa un ligero aumento en comparación con el total de 1.536 del año anterior. Si bien el aumento es pequeño, pone de relieve un patrón continuo de odio dirigido a la población musulmana de Alemania, que asciende a casi 5,5 millones, lo que la convierte en la segunda comunidad musulmana más grande de Europa occidental después de Francia.

Este aumento de los ataques islamófobos se produce en medio de una tendencia más amplia de creciente retórica y movimientos políticos de extrema derecha en Alemania, incluido el partido de oposición Alternativa para Alemania (AfD), que ha estado alimentando el sentimiento antimusulmán.