El profesor visitante de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, monseñor Alejandro Arellano Cedillo, ha sido nombrado por el Papa Francisco Decano del Tribunal Apostólico de la Rota Romana, uno de los más altos tribunales de la Iglesia. Sustituye al italiano monseñor Pío Vito Pinto de 79 años de edad. 

Alejandro Arellano, Prelado Auditor del Tribunal de la Rota Romana, imparte el Curso de formación para Profesionales de los Tribunales Eclesiásticos que organiza anualmente la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Eclesiástica San Dámaso. 

Sorpresa en ámbitos de Derecho Canónico 

El nombramiento ha sorprendido en ámbitos del Derecho Canónico, entre otras razones, porque el Tribunal de la Rota Romana contaba con un prodecano en la persona de monseñor Maurice Monier.

Alejandro Arellano Cedillo nació en Olías del Rey, Toledo, el 8 de Julio de 1962 y es juez auditor de la Rota romana desde el 25 de abril de 2007. Fue juez del Tribunal de la Rota de Madrid y del Tribunal diocesano de Madrid. Sacerdote de Toledo está vinculado a la confraternidad de los Operarios Diocesanos del Reino de Cristo.

En la Facultad de Derecho Canónico de San Dámaso llegó a impartir docencia en los estudios de Licenciatura en Derecho Canónico. En los últimos tiempos se ha dedicado a impartir el Curso de formación para Profesionales de los Tribunales Eclesiásticos con el título “Cuestiones actuales de jurisprudencia canónica II”. Curso que también es impartido por otros auditores de la Rota Romana.

Acompañantes de Mons. Pío Vito 

Monseñor Arellano, como se puede comprobar por la abundancia de noticias en Internet, ha acompañado al hasta ahora decano, monseñor Pío Vito Pinto, en infinidad de cursos y conferencias por el mundo sobre materias relacionadas con el derecho matrimonial canónico.

El c. 1.443 del C.I.C. 1983 dice que “la Rota Romana es el tribunal ordinario constituido por el Romano Pontífice para recibir apelaciones”. Es un órgano judicial colegiado y ordinario de la Sede Apostólica, que desempeña una potestad vicaria porque administra justicia en nombre del Romano Pontífice, y que es esencialmente un tribunal de apelación (aunque puede actuar también en primera instancia en ciertos procesos).

Tiene su origen en la resolución de controversias por el Romano Pontífice, auxiliado por capellanes y cardenales, en el pontificado de Inocencio III.

En el Tribunal de la Rota Romana también hay otro juez auditor español, monseñor Felipe Heredia Esteban.