«Ahora no queda bien hablar del Papa, pero bueno dejémoslo ahí. Esas cositas de los medios». Fue la frase final de discurso de Óscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), que tenía a su lado derecho a Gerardo Martínez, canciller de la Central General de los Trabajadores (CGT) y líder de los obreros de la Construcción, quien lo había recibido en su sede en el centro de la Ciudad de Buenos Aires para dar inició a la muestra fotográfica «Gestos y palabras de Jorge Mario Bergoglio, una presencia original» que impulsa el Movimiento Comunión y Liberación.

Al obispo Ojea lo escucharon decenas de obreros de la construcción y varios líderes sindicales, entre ellos Héctor Daer, uno de los líderes de la CGT, José Luis Lingeri, secretario general de Obras Sanitarias (aguas), y Juan Carlos Schmid uno de los integrantes de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte. También estuvo el sacerdote italiano Vicenzo Turturro, consejero de la Nunciatura, al frente de modo provisional la delegación diplomática del Vaticano tras el reciente fallecimiento del nuncio, León Kalenga Badikebele.

Las palabras del obispo Ojea sobre el Papa y el tratamiento de los medios de comunicación en Argentina venían a cuenta de su sorpresa por el boom comunicacional que había generado Jorge Bergoglio tras ser elegido Sumo Pontífice. «Tengo una carta, y leo textual, donde me cuenta que en el cónclave mientras iban subiendo los votos a su favor le llegó una paz que lo blindó».

«El mensaje del Papa es contra sistema»

El panel siguiente a la inauguración de la muestra lo integraron dos personas ligadas a los medios de comunicación. Por un lado, Sergio Rubin, el periodista especializado en religión del grupo Clarín (grupo mediático muy crítico con el Papa) y autor del libro El Jesuita, y Marcelo Figueroa, pastor protestante y columnista del L’Obsservatore Romano, quien fue conductor del programa televisivo Biblia, diálogo vigente, del que formaron parte Bergoglio, hasta un mes antes de convertirse en Obispo de Roma, y el rabino Abraham Skorka.

«El mensaje del Papa es contra sistema. Por eso los ataques de los medios dominantes que solo nos acercan cosas malas o una anécdota pero no profundizan sobre que el Espíritu de Cristo eligió a Bergoglio como profeta, como el líder de esa gran movimiento que trae esperanza a la humanidad», aseguró Figueroa, quien conoció al cardenal Bergoglio siendo director de la Sociedad Bíblica Argentina.

La exposición, que ya ha pasado por Italia, tiene siete secciones documentadas con textos e imágenes que ahonda en su vida y su misión, que está marcada con el sello del diálogo como método y la opción preferencial por los pobres. Alejandro Bonet, el responsable de la muestra, afirmó que «el Papa es presentado para entenderlo» y pidió «no encasillarlo en nuestras pequeñas etiquetas»