El Papa Francisco marcó hoy, domingo 1 de diciembre, el inicio del Adviento en el Vaticano, invitando a los católicos a vivir el tiempo de preparación a la Navidad con "corazón ligero". 

"La invitación de Jesús es ésta: levantar la cabeza en alto y mantener el corazón ligero y vigilante", dijo, desde la ventana del Palacio apostólico, antes del rezo del Ángelus. 

El Santo Padre presentó una reflexión basada en el pasaje del Evangelio de San Lucas, leído en las celebraciones dominicales en todo el mundo, que habla de "conmociones cósmicas, ansiedad y miedo en la humanidad". 

"Muchos de los contemporáneos de Jesús, ante los acontecimientos catastróficos que ven suceder a su alrededor -persecuciones, conflictos, calamidades naturales- se sienten abrumados por la angustia y piensan que el fin del mundo está cerca. Tienen el corazón abrumado por el miedo", dijo ante miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro, donde se pueden ver los preparativos para la inauguración del belén y del árbol de Navidad. 

Jesús quiere liberarnos de las inquietudes presentes y de las falsas convicciones, indicándonos cómo mantener alerta nuestro corazón, cómo interpretar los acontecimientos según el plan de Dios, que realiza la salvación incluso en las circunstancias más dramáticas de la historia".

El Papa nos invitó a vivir con un "corazón ligero, vigilante y libre", que "no se deja aplastar por la tristeza". 

"Puede suceder que ansiedades, miedos y preocupaciones por nuestra vida personal o por lo que está pasando hoy en el mundo nos pesen como piedras y nos arrojen al desánimo", admitió. 

Francisco recomendó que prepararse para la Navidad ayude a "hacer espacio" a Jesús y "así redescubrir la esperanza". 

"¿Está mi corazón agobiado por el miedo, las preocupaciones, las ansiedades sobre el futuro? ¿Sé mirar los acontecimientos cotidianos y las circunstancias de la historia con los ojos de Dios, en la oración, con un horizonte más amplio?", se preguntó. 

"Que este tiempo de Adviento sea una oportunidad preciosa para mirar a Aquel que calma nuestros corazones y nos sostiene en nuestro camino", añadió. 

La Iglesia Católica marca hoy el inicio de un nuevo año en su calendario litúrgico, que comienza con el llamado tiempo de Adviento, que comprende los cuatro domingos previos a Navidad.+