El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, y un importante grupo de obispos, envió una carta a Federico Pinedo y a los presidentes de todos los bloques del Senado donde expresan que la posibilidad de que se derogue el programa de Acceso a la Justicia implicaría “una mala señal a la institucionalidad obtenida”.

La Iglesia Católica se involucró de lleno en el debate por la reforma de la Procuración General de la Nación, las procuradurías, direcciones, programas y todo el organigrama que dirige el jefe de los fiscales.

El pronunciamiento llegó a través de una carta firmada por el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, reelecto en las últimas horas como vicepresidente 1º de la Conferencia Episcopal, pero también del obispo de San Isidro, Oscar Ojea, un hombre muy cercano al Papa que acaba de ser votado por sus pares como nuevo titular del Episcopado.

El texto también lleva las firmas de los obispos Marcelo Colombo (La Rioja), Fernando Maletti (Merlo-Moreno), Gabriel Mestre (Mar del Plata), Carlos Tissera (Quilmes) y Oscar Miñarro, obispo auxiliar de Merlo-Moreno. En el documento, dirigido a Federico Pinedo como titular del Senado y a los jefes de los bloques en la Cámara Alta, los obispos expresan su preocupación por la posibilidad de que en la ley que se vote en el Senado se deroguen Direcciones Generales y Procuradurías del ministerio público, en especial el programa de Acceso a la Justicia, conocido como ATAJO.

“La supresión de dicha área (por ATAJO) implica una mala señal para el trabajo realizado y para la institucionalidad obtenida, además del riesgo de dejar en la discrecionalidad la continuidad de dicha política para una futura gestión, dejando a los sectores más desprotegidos frente a la ley”, advierten en la misiva las autoridades de la Iglesia.

Según informa la propia Procuración en su sitio web institucional, el objetivo del programa ATAJO apunta a “facilitar el acceso a la justicia de las personas en condición de vulnerabilidad y su participación igualitaria en el sistema de administración de Justicia”.

Emplazadas en barrios y asentamientos con situaciones de exclusión y violencia, las reparticiones de la Procuración se llaman formalmente Agencias Territoriales de Acceso a la Justicia. En el caso de la CABA, esas agencias están ubicadas en Villa 21-24 (Barracas), Villa 31 (Retiro), Villa 1-11-14 (Bajo Flores), Barrio Mitre (Saavedra) y Villa 20 (Lugano).

La carta que los obispos le enviaron a Pinedo y que también recibieron Miguel Pichetto y Rodolfo Urtubey, los religiosos elogiaron la iniciativa y los resultados de ATAJO. “Siendo que se trata de la primera vez que funcionarios y empleados judiciales tienen presencia en estos barrios, resulta importante mantener y fortalecer dicha política, y en todo caso, correspondería ‘resaltarla’ en el futuro texto legal”, exhortan Poli, Ojea y sus pares de la Conferencia Episcopal.

ATAJO EN MAR DEL PLATA

En lo local, el pronunciamiento ante el Senado fue acompañado por la Hermana Marta Garaycochea, Coordinadora del Centro Comunitario Integral Nuestra Señora de Lujan emplazado en el corazón del Barrio Las Heras, por Hector Díaz, Párroco de la Parroquia Santa Rita de Casia y por una representante de la Sede de Cáritas ubicada en la Parroquia mencionada además de por el Obispo Gabriel Mestre, quién acompañó con su firma la carta  presentada por las máximas autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina junto a los Obispos de las diócesis donde ATAJO lleva adelante sus tareas.

La Oficina de Acceso a la Justicia (ATAJO) dependiente de la Dirección de Acceso a la Justicia, comenzó su trabajo en la ciudad en noviembre del año 2014 con la apertura de 3 sedes ubicadas en el Barrio Las Heras, en el CCINSL (conocido por los vecinos como el Hogar de la Hermana Marta), en el Barrio Martillo y en el Barrio Malvinas Argentinas.

En estos últimos dos casos, la atención se desarrolla en los Centros Integradores Comunitarios (CIC) donde se trabajaba articuladamente con el resto de las instituciones que allí funcionan.

Es muy cercano el trabajo que este Dispositivo ha desarrollado desde su nacimiento junto a comunidades de Base como son las de la Hermana Marta y el Padre Héctor Díaz.

Además de la atención semanal a personas y colectivos atravesados por múltiples factores de vulnerabilidad, se han desarrollados distintas jornadas de atención y difusión de la oficina en la conocida y respetada Carpa Misionera desarrollada en el Barrio Parque Palermo, Belgrano y Santa Rosa del Mar como también en el Parador para personas en situación de calle desarrollado durante este invierno en la propia Parroquia Santa Rita.

La tarea de ATAJO no solo se limita a la atención sino que también consiste en actividades de formación vinculadas principalmente a la temática de trata de personas con fines de explotación sexual y/o laboral, a las situaciones de violencia institucional y violencia de género.