El jesuita Ángel Rossi denuncia "complicidades" para el crecimiento de este flagelo, por lo que reclamó medidas conjuntas para frenar el narcotráfico. Fue tras el ataque a balazos a un centro de rehabilitación de adictos que coordina un sacerdote cordobés
El arzobispo de Córdoba, el jesuita Ángel Rossi, expresó su preocupación por el avance de la violencia narco en la provincia y advirtió: Si nos descuidamos en tres meses somos Rosario", la ciudad santafesina donde el narcotráfico avanza sin piedad y sin control. También denunció "complicidades" que permiten que este flagelo avance.
El arzobispo cordobés habló con las emisoras Radio Mitre y Cadena 3 tras conocerse la situación que vivió recientemente el sacerdote Mariano Oberlín, quien denunció que una persona abrió fuego con una escopeta recortada contra un grupo de jóvenes que se recuperan de las adicciones en un hogar del barrio Müller, en la capital cordobesa.
En diálogo con Cadena 3, Rossi afirmó: "Apoyo incondicionalmente a Mariano Oberlin, que es un quijote en esta gesta heroica de cuidar la vulnerabilidad de los más jóvenes y de las víctimas de la miserabilidad humana".
El arzobispo hizo hincapié en la necesidad de tomar medidas conjuntas para combatir el narcotráfico, ya que considera que hay "complicidades" en todos los niveles que permiten que el problema persista.
"De este tema que nos desborda desde todos los rincones hay dos elementos que son graves: uno, la sensación casi con certeza de la complicidad. A veces cuesta probarlas, pero hay que ser ingenuo para suponer que acá no hay complicidad en los distintos niveles", sostuvo en denunciar.
Rossi también señaló el miedo como un factor que impide abordar adecuadamente el problema: "Y segundo es el miedo, que nos bloquea y permite mirar a los otros costados, a tocar otros temas y dejar estos escondiditos".
El arzobispo instó al Estado a tomar medidas inmediatas para combatir el narcotráfico en la provincia de Córdoba y advirtió sobre las consecuencias de no actuar.
“Solemos decir que esto no es Rosario, no es Rosario todavía, estamos en un momento donde casi depende de nosotros que esto no sea Rosario, pero si nos descuidamos va a ser Rosario en tres meses o ya lo es y será más descarado a la vista”, dijo a Radio Mitre.
Rossi contó que planea encontrarse en breve con las autoridades políticas. “La idea es ir pensando estos días poder sentarnos a conversar, sentarnos a pensar una estrategia más real y más agresiva en el buen sentido de la palabra".
"El hecho de que Mariano haya decidido hacerlo público, fue una decisión, es interpelante para todos”, sostuvo en relación con el hecho vivido por el sacerdote, y agregó: “Seguramente habrá actuaciones en estos días, actuaciones, conversaciones, en la línea de buscar soluciones”.
Rossi consideró que “esto tiene que ser un trabajo en conjunto en donde algunos tienen más responsabilidades que otros, y el papa Francisco suele repetir ‘juntos salimos o juntos nos hundimos’".
"Esperemos que, con buena disposición de las partes, de cada uno de nosotros, de los distintos ámbitos nos animemos a realizar un trabajo más serio, más agresivo, no negador de la realidad”, concluyó.
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