Ya es seguro que el Papa Francisco, tras su viaje a Río de Janeiro para la XXVIII JMJ de 2013, volverá en el mes de julio a América Latina para visitar tres países: Paraguay, Bolivia y Ecuador. Los obispos del Paraguay acaban de anunciar oficialmente con una carta pastoral la peregrinación del Papa Francisco, pero aclaran que el Pontífice informará personalmente las fechas, cosa que podría ocurrir esta misma semana. Sin embargo Marcela Bacigalupo, Secretaria de Turismo del país sudamericano, se anticipó comunicando que será entre el 10 y el 12 de julio, y los lugares más probables son Asunción, Caacupé (santuario mariano) y algunas ruinas de las famosas “Misiones jesuíticas” en el Departamento de Itapúa.

Francisco es el segundo Papa que visita estos países. En el caso de Ecuador, lo hará treinta años después de Juan Pablo II (30 de enero al 1º de febrero de 1985, Quito, Latacunga, Cuenca y Guayaquil). Bolivia y Paraguay recibirán al Pontífice a 27 años de distancia del Papa Wojtyla, quien estuvo en seis ciudades bolivianas (9-14 de mayo 1988, La Paz, Cochabamba, Sucre, Santa Cruz, Tarija y Trinidad) y en cinco paraguayas (16-18 de mayo 1988 – Asunción, Villarrica, Mar Estigarribia, Ecarnación y Caacupé).

En los tres países hispanohablantes los católicos constituyen la mayoría de la población: en Paraguay el 70%, en Bolivia el 86% y en Ecuador el 85%. Todos ellos tienen también buenas relaciones diplomáticas con la Santa Sede desde 1877 y en 138 años la colaboración siempre ha sido sólida. Con Bolivia y Paraguay se firmaron en el pasado importantes Acuerdos específicos (1957-1960). El 29 de mayo de 1851 se firmó con Bolivia el primer Concordato con una nación sudamericana que había alcanzado su independencia pocos años antes, aunque nunca fue ratificado. Sin embargo este acuerdo se considera de gran importancia porque sirvió de modelo para otros instrumentos jurídicos concordatarios. Con Ecuador se firmó un Concordato el 26 de septiembre de 1862, modificado con una segunda versión el 2 de mayo de 1881.

Por otra parte, estas tres naciones son algunas de las menos pobladas de Sudamérica:  Paraguay, 7 millones de habitantes; Bolivia, 10 millones y Ecuador 15 millones. También son países con un considerable atraso económico y por lo tanto con elevados porcentajes de población en situación de pobreza o de extrema pobreza. En cierta forma se puede decir que son países periféricos de la periferia sudamericana. Durante muchas décadas todos ellos han tenido regímenes dictatoriales o autoritarios, en algunos casos violentos, sobre todo el Paraguay y Bolivia, y el retorno a la vida democrática es relativamente reciente. En cuanto a las Iglesias locales, si bien comparten la característica de ser comunidades vivaces y dinámicas, fuertemente comprometidas en la pastoral social con diversos proyectos de evangelización orientados especialmente a la familia, a los jóvenes y a los sectores sociales más carenciados, presentan notables diferencias con respecto a la relación con el Estado y con los gobiernos. Probablemente es en el Paraguay donde esta relación se vive con mayor serenidad y colaboración. En el caso de Ecuador, por lo general es bastante buena aunque no faltan momentos de tensión y polémica. Pero en Bolivia la situación es delicada desde hace varios años. El presidente Evo Morales y su partido en diversas oportunidades han atacado duramente a la Iglesia y a los obispos. No obstante, desde que comenzaron los preparativos para el viaje del Papa y se formó una comisión conjunta para organizar el evento, estas relaciones se han vuelto mucho más serenas y positivas.