Miles de devotos en la fiesta grande del santuario porteño de San Pantaleón

Miles de devotos en la fiesta grande del santuario porteño de San Pantaleón

 Miles de devotos pasaron el lunes 27 de julio por el santuario de San Pantaleón, en el barrio porteño de Mataderos, donde el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli, presidió la misa central y bendijo a los peregrinos que acudieron al templo dedicado al santo protector de los enfermos y los médicos.

La celebración comenzó en la madrugada con una serenata al santo y con la apertura de las puertas del templo de Monte al 6800, que dio paso a un desfile incesante de peregrinos y promesantes. Hubo misas y bendición de enfermos y objetos personales. La fiesta grande llevó por lema ¨San Pantaleón y su santuario nos traen la alegría del Evangelio¨.

El purpurado porteño recordó que el hoy papa Francisco solía visitar esa parroquia cuando era arzobispo de Buenos Aires y decir que salía "reconfortado" por el testimonio de fe que se vive en ese templo y destacó los gestos de solidaridad que se dan entre los más pobres y entre quienes sufren en la enfermedad. 

Miles de personas, entre ellas muchas de nacionalidad peruana y boliviana, pasaron por el santuario para agradecer y pedirle a San Pantaleón. 

La fiesta grande llevó por lema "San Pantaleón y su santuario nos traen la alegría del Evangelio". 

La celebración religiosa comenzó en la madrugada con una serenata al santo y con la apertura de las puertas del templo de Monte al 6800, que dio paso a un desfile incesante de peregrinos y promesantes. Hubo misas y bendición de enfermos y objetos personales durante el día. 

El santuario de Mataderos, que en 2014 cumplió 50 años de existencia, es el primero en América dedicado a San Pantaleón y allí se preserva un fragmento de hueso del santo como reliquia. 

Pantaleón vivió en el antiguo Imperio Romano, donde estudió medicina bajo la vigilancia de su padre, un senador del gobierno. 

Cuando se desempeñaba como médico personal del emperador se convirtió al cristianismo, gracias a las enseñanzas de su madre y de un sacerdote anciano. 

Según el santoral católico, Pantaleón fue acusado ante el soberano por haberse bautizado, fue encarcelado y torturado, y como no renunció a su fe fue decapitado cuando apenas tenía 23 años, en el año 303.

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