Los cubanos recibieron este miércoles con sorpresa y alegría el anuncio de la visita del Papa Francisco a Cuba en septiembre "algo que no me esperaba y que me ha hecho llorar de

emoción", dijo una católica "ferviente".

"Me lo dijeron en la Iglesia hoy", dijo a ANSA Juana Pérez, de Regla, un barrio aledaño a la bahía de La Habana. "Esta es una alegría inmensa. Cuando vino Juan Pablo II en 1998 yo estaba

entre las cientos de miles, creo que millones de personas que asistieron a sus misas. También participé en el oficio de Benedicto XVI en La Habana en marzo de 2012", afirmó.

Hoy temprano, la noticia "corría" lentamente entre los habaneros.

"Puedo confirmar que el Papa Francisco cumplirá una etapa en Cuba antes de llegar a Estados Unidos para su viaje ya desde hace tiempo anunciado", anunció en el Vaticano el vocero,

Federico Lombardi.

En Cuba, el canal Telesur, que transmite cada día sus noticieros, se adelantó a la prensa cubana al divulgar el tercer viaje en la historia de un Papa a Cuba.

"Lo leí en un cintillo en ese programa", contó Eliseo Hernández, un empleado de una empresa estatal que dijo no ser creyente.

"Esta visita nos importa a todos, como las de los dos primeros Pontífices que vinieron. Refleja la gran relevancia que tiene Cuba en el mundo, más ahora con el diálogo que llevamos

con Estados Unidos", opinó. 

Esta semana, al surgir el rumor sobre la visita del Papa Francisco a la isla, monseñor José Félix Pérez, Secretario Adjunto de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC),

no pudo confirmarla pero auguró que la estancia de Francisco sea "más prolongada que una escala para que tome un contacto más amplio con el pueblo cubano".

El Papa argentino ha sido un impulsor del diálogo abierto por los gobiernos de Estados Unidos y Cuba en diciembre de 2014 con el fin de "normalizar" sus relaciones tras 60 años de conflicto.